viernes, 10 de febrero de 2012

VIDAS SIN SALDO


 “La resignación es un suicidio cotidiano” Balzac

 El suicidio es considerando la epidemia del siglo XXI, su frecuencia ha aumentado un 60 %  en el último medio siglo, por lo tanto, ¿qué relación existe entre la crisis económico-financiera  y el aumento de  suicidios? Es una relación demostrada, toda crisis económica repercute sobre la salud pública, entre los principales condicionantes que avalan esta relación debemos nombrar:

1.    El desempleo:

La crisis económica ha provocado un significativo aumento del desempleo y el desempleo se asocia a suicidio, mientras que en 2008 el paro registrado en las oficinas públicas de empleo era de 3.128.963 desempleados,  al cierre de 2011, La Encuesta de Población Activa (EPA) cierra el año con una tasa de paro del 22,85%, con 5.273.600 personas sin trabajo. El paro en cifras: La subida del desempleo afecta en mayor medida a los varones que a las mujeres, la tasa de paro masculina aumenta 1,42 puntos hasta el 22,46%, mientras que la femenina sube 1,22 puntos y se sitúa en el 23,32%; por nacionalidad, entre los españoles hay 223.800 parados más, frente al aumento de 79.400 parados extranjeros. La tasa de paro de la población extranjera es del 34,82%, más de 14 puntos superior a la de las personas de nacionalidad española, aunque la peor parte se la han llevado los jóvenes, casi seis de cada diez empleos destruidos en 2011 los ocupaban personas de entre 16 y 29 años. En concreto, de los 600.600 empleos que desaparecieron el año pasado, 356.600 se concentraban en este grupo de edad, lo que supone el 59,37% de toda la ocupación perdida. Los parados de 20 a 24 años aumentaron en 52.400 (8,41%), mientras que los de 25 a 29 años se incrementaron en 17.600 (2,4%). Por el contrario, entre los jóvenes de 16 a 19 años, el paro se redujo en 8.900 personas durante 2011. A cierre del año pasado 2011, la tasa de paro de los jóvenes de 16 a 24 años se situó en el 48,5%, frente al 42,8% de 2010, lo que supone una diferencia de casi seis puntos. Si se toma en cuenta también a los jóvenes de 25 a 29 años, la tasa de desempleo juvenil (16 a 29 años) se situó al finalizar 2011 en el 36,4%, frente al 32,8% de 2010.

¿Qué conclusión deriva de estas cifras?
El incremento de desempleo acarrea una reducción del poder adquisitivo, un aumento del número de personas en situación de calle o de viviendas precarias, una  ruptura y desaparición de redes de apoyo, riesgo a enfermedades infecciosas, problemas  de salud mental (sobre todo depresión, drogodependencias y concurrencia de trastornos mentales graves y adicciones), y efectos derivados de la violencia. Dato relevante si somos conscientes de que el promedio de personas con problemas psicológicos entre los desempleados es de un 34%; en cambio entre las personas con empleo es del 16%.
¿Cuáles son las principales preocupaciones para un desempleado? Podemos destacar principalmente dos:
·         Por ejemplo, la reducción en el poder adquisitivo repercute en el acceso a los alimentos, es decir, mientras que el desempleo crece, los precios de primera necesidad aumentan y si tienes la suerte de estar trabajando, el salario laboral baja.


Los precios se han disparado en esta década muy por encima de la masa salarial, en estos años, el alza de los salarios no llega al 14%, según señala el informe del Instituto Nacional de Estadística (INE): en 2002 era de 19.802 euros brutos anuales y en 2009 (última encuesta publicada) se situaba en 22.511 euros.

Entonces, ¿Cuál es la salida de muchos padres de familia, generalmente de clase media, que no tienen ni para satisfacer las necesidades básicas de su familia?, Muchos de ellos, ve en el suicidio la única solución “una boca menos para alimentar”,  ¿y entre los jóvenes que se sienten sin oficio ni beneficio? Los jóvenes cada vez ven más lejana la idea de independizarse de sus padres, de cumplir sus expectativas o de valerse por sí mismos, la idea del desempleo les genera ansiedad y más aún,  si observan en sus casas que hace falta un jornal para salir a flote y no les dan la oportunidad de trabajar, o bien por falta de experiencia  o porque el mercado laboral se puede considerar en quiebra. Por otro lado, y observando las cifras de paro, ¿qué va a ser de la generación “nini” (jóvenes que ni estudian ni trabajan), estos jóvenes sin expectativas son punto flaco para sufrir problemas mentales y el índice de ellos que cae en las drogas es elevado. Las drogas alteran el sistema mental y las consecuencias que pueden acarrear son de diferente índole, entre ellas, destaca la depresión o el suicidio. ¿Esta es la sociedad que va a caracterizar el S.XXI?, ya hemos comentado anteriormente que el suicidio se estaba generalizando como una epidemia.


·         Los problemas de estrés, ansiedad e insomnio ocupan un lugar destacado entre los motivos de las personas sin empleo  y los atribuyen a la crisis económica, un problema que abarca a todas las edades. Según datos procedentes de las redes de salud mental, 25% de los españoles consideran que su calidad de vida ha empeorado debido, sobre todo,  a que sus ingresos económicos son menores y a que su salud se ha deteriorado. Además hay que señalar las repercusiones que está teniendo la precariedad económica y la ausencia de oferta laboral en las personas con enfermedades mentales, con una dificultad creciente para incorporarse al mercado laboral y la consiguiente,  disminución de los ingresos económicos con sobrecarga para las familias y un incremento significativo de riesgo de exclusión social y situación de calle para esta población.


En España, estos problemas psíquicos suponen la segunda causa de baja laboral y el tercer grupo de enfermedades que genera más gasto al sistema sanitario público, en torno a unos 8.000 millones de euros anuales y pese al contexto general de necesidad de ahorro, el coste social de las enfermedades mentales es “altísimo”, siendo la depresión el más frecuente.
Por consiguiente, si seguimos tirando del hilo, debemos de nombrar la relación que tiene el suicidio con los recortes desarrollados dentro de las políticas sociales.
Si el coste social es altísimo ¿hará algo el gobierno para subsanar este problema?


2.    Recortes en las políticas sociales:

Las decisiones políticas priorizando el rescate y mantenimiento de los sistemas financieros y la reducción del déficit se están acompañando de recortes importantes en el ámbito sanitario y socio-sanitario.

·         Políticas de austeridad: Por ejemplo, las políticas de austeridad en el gasto público van de la mano de recortes sociales en el sector privado (reducción de los salarios y de los costes del despido). En el sector público, los recortes representan una reducción drástica de la demanda pública y afectan directamente al crecimiento, tal y como muestra el estancamiento económico observado durante el tercer trimestre del pasado año 2011. Por otra parte, la caída de la demanda pública no se verá contrarrestada por un aumento de la demanda privada (sobre todo el consumo de las familias y la inversión de las empresas). En vez de recortes sociales en el sector público, es importante apoyar el empleo mediante políticas de apoyo a los desempleados. Según el Informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la combinación de prestaciones por desempleo y de medidas de apoyo a la colocación aumentaría el empleo en torno a un 0,7%.



·         Recortes en sanidad: La sanidad pública española es la menos financiada de la UE-15 (el grupo de países de la Unión Europea que tienen un desarrollo económico similar al de nuestro país). En 2008 (cuando se inició la crisis), se gastaba sólo un 6,5% del PIB, comparado con un 7,3% en el promedio de la UE-15. El bajo gasto sanitario en España explica que tenga también un gasto privado elevado, el más alto de la UE-15. De todo el gasto sanitario español en 2008, el 71,6% era público y el 28,4% era privado (el público era el porcentaje más bajo, y el privado el más elevado de la UE-15).

Los recortes en la sanidad pública conllevarán un incremento notable del peso del sector privado cuyo tamaño ya es muy elevado.



Como podemos observar, los recortes en el estado de bienestar también están asociados al suicidio. Los recortes en sanidad, incitan al índice de suicidios, podemos destacar que se está produciendo la disminución de los días de actividad asistencial, la supresión de actividad por la tarde, el cierre de centros, la eliminación de prestaciones asistenciales,  el despido y la no renovación de personal eventual, la precariedad laboral y reducción del salario de los profesionales y desarrollando planes dirigidos a desregularizar el acceso a los dispositivos sanitarios y a reducir o eliminar la responsabilidad de las administraciones públicas en la provisión y gestión de la atención sanitaria… por consiguiente, ¿Qué ocurre que ponerse enfermo ya sólo es un privilegio de las clases pudientes?, la sanidad debería ser universal, pública y gratuita para todos los ciudadanos, sin condición de clases ni de rentas.



La crisis económica actual pone al sistema sanitario público ante el reto de dar respuesta a un aumento creciente de la demanda asistencial, sobre todo en atención primaria y salud mental, originada por la precariedad económica, por la disminución de los recursos individuales de las personas para dar cobertura a sus necesidades básicas, y por las políticas anti crisis adoptadas por los gobiernos que están conduciendo a una buena parte de la población a una reducción drástica de las medidas de protección social y poniéndola en peligro el acceso a la asistencia sanitaria.



·         Recortes en educación:

¿Es necesario el recorte en educación cuando es un derecho?

El recorte ha llegado al mundo educativo. En un país que no logra alejarse del abismo de la recesión y del naufragio financiero, algunas comunidades autónomas han sacado la tijera en colegios e institutos para cuadrar cuentas, es decir, el presupuesto dedicado a educación, sufrirá un recorte de unos 1.800 millones de euros y ahora con  la crisis es mucho peor. El descenso del producto interior bruto de España en 2009, de 3,7%, fue el mayor que se ha registrado desde 1971. De hecho, el gasto público total en educación, el dinero contante y sonante que todas las Administraciones ponen cada año en el área, se ha reducido; algo que no había ocurrido, a pesar de los vaivenes del PIB, por lo menos en los últimos 30 años. Es decir, menos dinero (un 1,5% menos en dos años) para más alumnos, 320.000 más que hace dos años, hasta llegar a los 7,9 millones de alumnos que suman las enseñanzas no universitarias.

Ejemplificándolo, es como si unos padres que pasan por una situación económica difícil, deciden que la mejor manera de recortar gastos y llegar a fin de mes, es recortar el presupuesto en alimentación de sus hijos. Que no hace falta que coman tres o cuatro veces al día, con dos es suficiente. De esta manera reducen gastos drásticamente, pero también hipotecan el futuro de sus hijos precisamente cuando más falta les hace. Cuando están creciendo, condenándoles de esta manera a un crecimiento pobre que les garantiza ser los primeros en caer en futuras enfermedades. Esto mismo es lo que están haciendo nuestros políticos. Sí, el gasto en educación es elevado, pero recortar de aquí es la mayor garantía para sufrir antes que los demás futuras crisis económicas y enfrentarse a ellas en peores condiciones que otros países, tardando más en salir de ella.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el porcentaje de jóvenes españoles que se gradúan en bachillerato cada año está por encima de la media de la UE (45% frente a 43%), y el de población de 25 a 34 años con un título superior, también (39% frente a 34%). Sin embargo, en la FP de grado medio (a la que se accede después de la ESO) se encuentra 14 puntos por debajo, en el 38%.Por lo tanto y bajo mi humilde punto de vista la reducción en educación me parece un “suicidio colectivo” y puede tener efectos devastadores, “pan para hoy y hambre para mañana”, es decir, si bien es cierto que es posible que los recortes permitan ahorrar gasto público en el corto plazo, a medio y largo plazo me parece una auténtica descapitalización y más ahora que hay un alto índice de estudiante y qué pretenden que estudien solos… El profesorado de la enseñanza pública lo formaban el curso pasado (2011) casi medio millón de personas. De ellos, bastante más de uno de cada diez (unos 60.000, según cálculos sindicales) son interinos. La pérdida de profesores se traducirá en menos clases de apoyo, desdobles, refuerzos...

La disminución de profesores es el efecto de los recortes presupuestarios, cuyo monto en educación es de unos 2.000 millones de euros, según los sindicatos, mientras el ministerio de Educación los fija en 489 millones. ¿Quién de los dos miente? Este tipo de cifras hay que tomarlas con suma precaución, pues, por mucho cuidado que se ponga en elegir con rigor los elementos de cálculo, suponen un mero indicador. Sin embargo, lo que parece claro es que todo apunta a que la educación no es gasto, sino una buena inversión. Cuyos resultados, eso sí, solo se pueden comprobar entre 15 y 20 años después de hechos los esfuerzos  o  los recortes presupuestarios.


3.    Desahucios: La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) prevé que 2011 y 2012 sean años récord en desahucios, como consecuencia de las cotas históricas de ejecuciones hipotecarias presentadas en los dos últimos ejercicios, que son el primer paso para desalojar a los propietarios que no pagan sus hipotecas.

España está cada vez más endeudada con una cuarta parte de los hogares por debajo del umbral de la pobreza. De ahí que no sorprenda que la cifra de desahucios esté creciendo a un ritmo histórico. Los datos de los últimos meses superan a los anteriores, que ya eran de récord. Según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en el primer semestre del año han tenido lugar 32.010 desahucios. Otras estimaciones resultan aún más inquietantes, ya que según un estudio reciente de Alteba (compañía especializada en gestión de activos inmobiliarios) otras 225.000 familias van camino de perder su vivienda, ya que siguiendo los datos de La Asociación de Afectados por Embargos y Subastas (AFES), en España, en los años de la burbuja inmobiliaria, es decir, entre 2004 y 2008, se firmaron cerca de cuatro millones de hipotecas. De éstas, la asociación estima que más de 700.000 serán desahucios en el 2015. Lo cual supondría, más de 450 desahucios diarios.

¿Qué conclusión podemos desprender de las cifras anteriormente citadas? ¿Qué ocurrirá con las familias que se queden sin un techo para vivir? ¿Dónde se pueden refugiar?, el desempleo, los números rojos y los desahucios van favorecido a un incremento del índice de suicidios (más de un 25 %) cifra que seguirá creciendo si los gobiernos no toman consciencia y aportan soluciones. El panorama para un padre de familia que tenga que pagar una hipoteca y que por H o por B,  pierda su empleo y que además tenga la responsabilidad de tirar de su familia, no es muy favorable en estos tiempos. En pleno esplendor económico y antes de que la burbuja inmobiliaria explotase, los bancos no ponían tantas trabas a la hora de pagar, las condiciones eran optimas para todo el mundo, incluso no se ponían límites en las ayudas, la AFES señala que una de cada cinco transacciones realizadas en esa época eran de “alto riesgo”. Es decir, por aquel entonces ya existía la posibilidad de crear la inmobiliaria con más stock de España: un negocio que por entonces prometía multiplicaciones inverosímiles y de la que, naturalmente, el bancos quisieron tomar tajada llevándose la mejor parte, y hoy en día ¿qué ocurre? ¿No existe el derecho a una vivienda digna? ¿Dónde se van a alojar a 450 desahucios diarios según las previsiones?, sí, es muy triste pero cierto.

4.    Pobreza:

El Instituto Nacional de Estadística (INE) fija el umbral de pobreza en el 60% de la mediana de los ingresos por unidad de consumo de las personas. "La mediana es el valor que, ordenando a todos los individuos de mayor a menor ingreso, deja una mitad de los mismos por debajo de dicho valor y a la otra mitad por encima" , es decir, para un hogar de un adulto, el umbral es de 7.533,3 euros anuales; para un hogar de dos adultos es de 11.300 euros (o 5.650 euros por persona); para un hogar de dos adultos y un niño, de 13.560 euros (o 4.520 euros por persona); para un hogar de dos adultos y dos niños, de 15.820 euros (o 3.955 euros por persona). En otras palabras, son pobres los que disponen de 627 euros al mes para abajo, si no tienen familia, o de 333 euros al mes, si tienen pareja y dos hijos. La tasa de riesgo de pobreza se reduce del 21,8% al 18,2% si los afectados no tienen que pagar el alquiler de la vivienda. En España, el 21,8% de los hogares españoles se encuentra por debajo del umbral de riesgo de pobreza. Es decir, tiene menos de 627 euros por persona al mes para subsistir (2011). En el  año 2010, este porcentaje se situó en el 20,7% y  en 2009, el 19,5%.

El INE en su Encuesta de Condiciones de Vida pinta un panorama desolador “se marchan de nuestro país más extranjeros que los que llegan, apunta que el 36% de los hogares no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos,  el 26% llega a fin de mes a duras penas, El 6% tiene retrasos en los pagos del alquiler, el gas o la electricidad, cuatro de cada 10 familias no puede permitirse salir de vacaciones al menos una semana al año, y que son los menores de 16 años quienes están más expuestos al umbral de la pobreza (el 26%)” así cerró el balance INE el pasado año, cifra es similar a la registrada en 2010 y 2009 y es 5,3 puntos superior a 2008.

Muchas personas, demasiadas personas viven por debajo del umbral de la pobreza. Tantas que de ser cierto en sentido estricto, no sorprendería que en cualquier momento se produzcan incidentes o estallidos sociales de gran magnitud, por ejemplo, la epidemia del suicidio. La causa principal se encuentra en la caída general de los ingresos, estimada, como media, de un 4.4%: 24.890 millones de euros en términos absolutos, 9.371 euros por persona. Descenso de los ingresos que no siempre se puede prever y que deja a muchas familias en muy mala situación como lo atestiguan, por ejemplo, los seis millones de personas atendidas, a través de sus diversos programas, por Cáritas, la ONG de la Iglesia Católica dirigida a ayudar a los más pobres y necesitados de la sociedad.

La pérdida de ingresos está, a su vez, originada en el creciente desempleo que azota ya a varios  5 millones de ciudadanos. En 2012, de seguir la tendencia experimentada hasta el momento, seguirá creciendo el desempleo y, por consiguiente, el número de familias que viven por debajo del umbral de la pobreza. Si contemplamos territorialmente estos datos, resulta que las Autonomías con registros más elevados en cuanto al número de hogares que viven bajo el umbral de la pobreza son Extremadura (38 %) y Canarias (31%). Las Comunidades Autónomas con mejores registros son Navarra (7.3%), País Vasco (11.6%) y Asturias /12.3%).

Así son  las cosas, es urgente cuanto antes poner en marcha medidas que generen puestos de trabajo, medidas que incentiven la economía, medidas que mejoren la educación, medidas que ayuden a los emprendedores, y, por supuesto, medidas que ajusten el sector público a parámetros de racionalidad.

5.    CONCLUSIONES GENERALES

Cómo hemos podido observar, existe una relación directa y demostrada entre el incremento de suicidios y la crisis económica y como ésta repercute en la salud pública.

A través de los indicadores anteriormente expuestos, podemos observar que no son los mejores tiempos ni  para la salud  ni para los españoles, pero debemos de ser fuertes, luchadores y con expectativas y pensar que el suicidio no es la opción por mucho que el cielo se encapote, pues como dice el dicho “después de la tormenta llega la calma”, y esa debe de ser la aptitud. Aptitud que debe de adoptar desde el padre de familia que  se siente con la soga al cuello como el joven recién licenciado que se siente desilusionado por invertir su tiempo, su dinero o el de su familia (con el coste en todas las escalas que eso supone) y observa que su única opción es incorporarse al gran grupo de desempleados (cinco millones) que día a día se desesperan porque sus ganas de trabajar se van esfumando cada mañana al despertar porque no encuentran el cómo ni el dónde.

Ya hemos visto que los jóvenes, es el sector con más desempleo, pero la propia palabra lo dice: son jóvenes y cómo jóvenes deben de luchar para cambiar el modelo y si no sacan fuerzas de flaqueza ellos, ¿quién lo va a hacer? ¿los ancianos que ven cómo se desgasta su vida sin poder hacer ni deshacer porque ya no les quedan recursos ni fuerzas para intentarlo?, los jóvenes son la alternativa para sacar al país a delante.

No hay mal que cien años dure, esa es la perspectiva desde la que debemos mirar, el objetivo e ser conscientes de la realidad u a partir de ahí sacar soluciones y buscar alternativas para construir un mundo mejor y reducir la brecha entre los ricos y los pobres, ya que en el mundo en que nos ha tocado vivir los ricos son cada vez más ricos y los pobres son cada vez más pobres. Nadie ha podido elegir en qué familia nacer, y si les ha tocado vivir en una familia pobre o con recursos limitados, en vez de considerarlo un error debería de considerarse como un regalo, puesto que la vida en sí es un regalo y existen mil y una soluciones antes de pensar en el suicidio.

Bajo mi humilde opinión el suicidio es un síntoma de cobardía, los problemas no se solucionan desapareciendo del mapa, para la persona que se suicida es muy probable que lo miren desde esa perspectiva “muerto el perro se acabó la rabia”, pero ¿qué ocurre con las personas allegadas al suicida? La impotencia y la marca del suicidio siempre pesarán sobre sus consciencias, pensamiento que no podrán desprenderse de él, interrogantes que inundarán sus mentes y porqués que esa persona nunca podrá responderles, más que nada por estar muerto, por tirar la toalla y por dejar en la estacada a sus seres queridos.





BIBLIOGRAFÍA:

·         http://acpoetamiguelhernandez.blogspot.com/2011/12/crisis-economica-y-suicidios-una.html














·         Durkheim, el Suicidio

·         www.ine.es


·         FRANCISCO ALVIRA MARTÍN y ANDRÉS CANTERAS- El suicidio juvenil (Madrid, Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Instituto de la Juventud, 1997)

·         Los presupuestos participativos y las políticas de juventud: un estudio de caso sobre la cultura de la participación social en España

·         Relaciones entre la salud, el desempleo de larga duración y la exclusión social de los jóvenes en España (joseplluis.espluga@uab.es)

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