Equo
como alternativa política a la crisis
Equo es un movimiento social y político que surge del
agrupamiento de personas con una trayectoria común de trabajo a favor de la
sostenibilidad ambiental y la equidad social. El nombre es un acróstico de las
palabras ecología y equidad, idea del poeta Fernando Beltrán.
Nace como fundación el 24 de septiembre de 2010, y se
inscribe en el registro de partidos del Ministerio del Interior el 18 de
febrero de 2011[1].
Aparece como partido político español a raíz de la asamblea constituyente, que
tuvo lugar el 8 y el 9 de octubre de 2011[2].
El encargado principal de desarrollar de la idea que
acaba convertida en la realidad de partido político actual es Juan López de
Uralde, exdirector de la ecologista Greenpeace, que deja la organización tras
10 años como dirigente para dar paso al proyecto de ecología política que
supone la creación de Equo, de la que acaba siendo elegido, como se cita
anteriormente, como candidato para las elecciones generales de ese mismo año.
En sus inicios, la formación asume a otras 36 organizaciones
ecologistas y progresistas que convergen en Equo, como Iniciativa per Catalunya
Verds, Espacio Plural y la Coordinadora Verde. Así, el resultado de la puesta
en marcha del partido es una apuesta fuerte por la ecología política y el
respeto medioambiental para concienciar a la población de uno de los mayores
problemas del mundo actual: el destrozo medioambiental impulsado, muchas veces,
por las políticas industriales de los gobiernos.
En su manifiesto del 4 de junio se recoge la voluntad de
acción de las distintas organizaciones que confluyen en Equo:
“Vivimos
una profunda crisis económica y ecológica, social y política, en el mundo y en
España. Es una crisis sistémica y una crisis de valores, que exige iniciar la
transición hacia un sistema basado en la sostenibilidad ambiental, la equidad
social y la participación política activa. Con ese objetivo las organizaciones
abajo relacionadas nos reunimos en Madrid para unir nuestras fuerzas en un
proyecto político nuevo para buscar respuestas y fórmulas alternativas desde la
transformación ecológica, social, ética y democrática de la sociedad.”[3]
La organización del partido es horizontal[4]. El candidato a las
elecciones generales, Juan López de Uralde, fue elegido de entre los 26
candidatos que se presentaron mediante primarias abiertas en las que pudieron
votar todos los socios y simpatizantes del partido[5]. Se apuesta por la
transparencia y la accesibilidad en una estructura lo menos jerárquica posible
en la que sea escuchada la voz de todos en la medida de lo posible. De este
modo, el programa de Equo se elabora a partir de las contribuciones de los
socios del partido.
El contexto internacional en el que se desarrolla el
proyecto de Equo es determinante para la delimitación de las políticas del
partido, dado que en las últimas décadas la humanidad ha intervenido sobre la
naturaleza transformando los ecosistemas más rápida y extensamente que en
ningún otro período de tiempo. Esto ha contribuido a obtener importantes
beneficios para el bienestar humano y para el desarrollo económico –pero no
para todos los habitantes del planeta–, pero habiéndose realizado a costa de
deteriorar el aire, el suelo, el agua y la diversidad biológica. Tal deterioro
supone la extinción de numerosas formas de vida y la pérdida irreversible de
los beneficios y servicios proporcionados por los ecosistemas destruidos,
siendo así que la filosofía del carpe
diem en cuanto a la naturaleza y sus recursos está haciendo disminuir de
forma preocupante los recursos para las próximas generaciones, ya que la
población humana mundial usa más recursos de los que el planeta puede generar.
Así las cosas, la humanidad va a la deriva progresiva hacia un escenario global
incierto, amenazado por un cambio climático de consecuencias catastróficas no
sólo en lo medioambiental, sino también referido a la disponibilidad de
recursos para generaciones posteriores, para las que la economía no depara un
futuro demasiado acogedor.
Equo denuncia que en España, en los últimos veinte años,
se han construido tantos edificios como en los últimos veinte siglos, con el
correspondiente impacto y pérdida de territorio y recursos naturales, pero no
se ha conseguido solucionar el desempleo. Ese desarrollismo ha sido una de las causas principales de la crisis
que hoy azota la economía mundial. Así, la crisis de la que se habla no es sólo
financiera: es la crisis de un modelo productivo y de consumo que es claramente
insostenible. Desde Equo se apuesta por frenar la era del despilfarro, y así,
en este contexto, la pasividad política no es una opción.
De esta manera, Equo se presenta como un espacio de
acción política para quienes sientan inquietud ante la crisis social y
ambiental actual para encontrar soluciones a los desafíos planteados.
Las actuaciones planteadas por el partido en los
distintos ámbitos de actuación van en línea con la ideología ecológica política
que caracteriza al partido diferenciándolo del resto de partidos que pueblan el
panorama político español actual[6]. Sus políticas van unidas
en pos de una mayor efectividad y responsabilidad social, aunando, en la medida
de lo posible, objetivos en los diversos campos de actuación. Así, la política
medioambiental apuesta por un nuevo modelo energético y una fuente de empleo
verde y de desarrollo tecnológico, haciendo de la política energética un vector
central de otras como el transporte, el consumo o la agricultura. La apuesta
por la acción política sostenida para conseguir los objetivos planificados es,
a ojos del partido, la única manera viable de solventar la crisis económica,
social y ambiental en la que el país está inmerso.
A diferencia de otros partidos, como el actual en el
poder, Equo fija como objetivo principal la equidad entendida como igualdad de
oportunidades y de protección social, solidaridad entre personas, pueblos y
generaciones, el ahorro y la eficiencia en el uso de recursos, la democracia
participativa y el pacifismo activo para abrir caminos hacia otro proyecto de
sociedad más sana y con la meta de alcanzar una convivencia pacífica ajustando
el desarrollo a los límites del planeta.
Llevar a la práctica una política como la de Equo es,
cuanto menos, muy complicado en una situación como la sufrida actualmente a
nivel global. En una etapa histórica en la que el capitalismo agresivo domina
la mayor parte del planeta y hace de los gobiernos y sus políticas meros
siervos de los intereses capitalistas de las grandes corporaciones que
controlan el devenir, se plantea como auténtico reto salirse del redil de lo
marcado por Washington.
Para entender la magnitud de tal afirmación es necesaria
una breve introducción contextual: la crisis financiera se originó en Estados
Unidos en 2008, cuando las agencias de calificación valoraron falsamente como
seguras algunas prácticas del sector financiero como la generalización de las
hipotecas subprime, una modalidad crediticia
caracterizada por tener un nivel de riesgo de impago superior a la media del
resto de créditos[7].
La expansión del crédito hipotecario requería un aumento
de la demanda lo cual implicaba relajar las condiciones de los préstamos,
concediéndolos a personas de dudosa reputación financiera, pero dispuestas, por
eso mismo, a aceptar un tipo de interés más elevado que hacía
extraordinariamente rentable estas operaciones[8], y el riesgo se transmitió
de inversionista en inversionista de tal manera que el planeta entero quedaba
unido por lazos económicos que resultarían fraudulentos por la alta
calificación, como se vería más tarde al entrar la economía más grande del
mundo, la de los Estados Unidos, en una grave crisis crediticia e hipotecaria
que se acentuó con la bancarrota de Lehman Brothers, Fannie Mae o la
aseguradora AIC.
En España, la crisis económica ha tenido un fuerte
impacto en el sistema financiero, siendo el síntoma más visible el aumento del
desempleo, que creció del 9´6% a principios de 2008 al 17´4% durante el primer
cuatrimestre de 2009, llegando en diciembre de 2011 al máximo en esta crisis de
22´8%, lo que se traduce en un cierre de año con 5.273.600 personas sin
trabajo, según el INE.[9]
En este fatídico contexto de crisis, el anterior presidente
del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, convocó elecciones adelantadas para
el 20 de noviembre. Pese a que todos los partidos hicieron sus apuestas, una
vez más el debate fue bipartidista, poniendo de manifiesto la ausencia de
pluralidad política real. La campaña de información del recién formado Equo fue
contundente. A pesar de ello, parte de la población hizo oídos sordos a la
nueva propuesta y Equo no obtuvo representación en el Congreso, sólo pudo
entrar en él en coalición con el valenciano Compromís[10]. Entre otras iniciativas,
Equo apoyó a la plataforma ciudadana Democracia Real Ya en su denuncia de lo
que se dio en llamar “el gran engaño de los escaños” propiciado por la Ley D’Hont,
sin la cual al Partido Popular le corresponderían 158 escaños de los 186 que le
otorga el sistema proporcional por los 10.830.693 de votos, y a Equo, 3 escaños
en lugar de uno por sus 125.150 votos. Caso más extremo es el de UPyD, que con
1.140.242 de votos le fueron adjudicados 5 escaños, y con una ley que
considerase circunscripción única hubiese llegado a 17[11]. Juan López de Uralde, el
cabeza de partido de Equo, denunció que “con una Ley Electoral Justa, Equo
tendría tres escaños”. Por este motivo, Uralde en nombre del partido apoya la
petición popular de reforma de la actual Ley por la que los ciudadanos salieron
a la calle el 18 de diciembre de 2011 para pedir un sistema más justo y
representativo[12].
En línea con la crisis de valores que engloba la
situación de crisis actual, Equo apuesta por la cohesión y equidad social para
revertir las desigualdades en la sociedad y conseguir un estado fuerte y unido
en base a políticas respetuosas y que garanticen el Estado Social del Bienestar,
tan gravemente puesto en duda con las medidas tomadas por el actual Gobierno.
En situación de urgencia o excepción en cuanto a lo
económico se refiere, la ética obliga a mirar al pueblo, que es quien soporta
las consecuencias más graves de la crisis a nivel humano, en su vida cotidiana.
Equo denuncia que los dirigentes de Europa han demostrado en estos últimos
meses una latente falta de compromiso para con el ciudadano, quien se ha visto
sometido a una austeridad impuesta por quienes, paradójicamente, ven crecer sus
ingresos de forma proporcionalmente inversa a los envites de la crisis[13].
A pesar de las principales promesas electorales del
partido ganador de las elecciones, el Partido Popular, de no subir los
impuestos y de crear empleo, ambas se vieron vulneradas apenas pasado un mes
desde las elecciones que le auparon al poder. La portavoz del Gobierno, Soraya
Sáenz de Santamaría, anunció a finales de diciembre la segunda mayor subida de
impuestos de la historia reciente de España, además del mayor recorte en gasto
público de la democracia de un solo golpe: 8.900 millones de euros[14].
Además de la mengua del poder adquisitivo de los
ciudadanos debido a la subida de IRPF del 0´75% en las rentas más bajas[15], las medidas de
austeridad tomadas por el nuevo Gobierno respecto a la política laboral deja al
trabajador en una situación de precariedad inaceptable por la mayoría de la
población. Así, se abarata el despido desde los 45 hasta los 33 días por año
trabajado con una compensación máxima de dos años, se elimina la autorización
administrativa necesaria para poder ejecutar expedientes de regulación de
empleo (ERE´s), además de ampliar las causas que una empresa puede alegar para
presentar un ERE, por ejemplo, en caso de previsión de pérdidas o disminución
de ventas durante tres trimestre consecutivos[16].
Son sólo algunas de las medidas que el Gobierno ha tomado
para combatir la crisis, pero que ha sumido al país en una crisis de confianza
y en una inseguridad social que se refleja en las cada vez más numerosas
manifestaciones en pro de los derechos sociales que se ven recortados según
avanzan los días.
En posición contraria a ésta, Equo rechaza con vehemencia
la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo a día 10 de febrero de 2012 bajo
el argumento de que no creará empleo pero sí más despidos. La reforma sigue la
línea encaminada fundamentalmente al recorte de derechos sociales y laborales,
en lugar de a incentivar más la economía, las contrataciones y la seguridad
laboral del trabajador.[17]
En cuanto a política social, Equo apuesta por el cese del
debilitamiento de los servicios públicos y la reducción de su presupuesto y
personal, por no privatizar partes importantes del sistema sanitario, de
atención a la dependencia y de educación. La apuesta es la creencia en la
igualdad, en el papel de lo público y en la provisión de servicios universales
para la ciudadanía. Ante la imposibilidad de promover soluciones desde dentro,
ya que su escaño compartido en el Congreso con Compromís apenas otorga la fuerza
necesaria para el cambio, Equo manifiesta su compromiso con el apoyo fehaciente
a las movilizaciones sociales tales como las protestas contra los recortes en
la educación pública, unos recortes que van en detrimento de la calidad
educativa, son injustos, antieconómicos y antieducativos porque aumentan el
desempleo, deterioran las condiciones laborales del profesorado y retrasan la salida
de la crisis al dar menos oportunidades educativas a los ciudadanos, según
informan desde el partido ecologista[18].
Asimismo, la formación política está en contra de la
privatización de la sanidad, un aspecto sumamente relevante para la ciudadanía
ya que aumentaría las desigualdades en la salud y haría, de un bien público y
necesario, un negocio más. De esta forma, Equo-Compromís llevó al Congreso la
derogación de la ley que permite la gestión privada de la sanidad pública,
comprometiéndose además a llevar al parlamento español las medidas de aumento
de las prestaciones públicas, la mejora de la carrera científica y profesional,
la potenciación de mejores modelos de gestión y el aumento de la financiación
sanitaria, alejando a entidades con ánimo de lucro del Sistema de Salud porque
lo pervierten y han demostrado ya ser un negocio ruinoso para las arcas
públicas. Además, el partido rechaza el copago en la sanidad pública pues es un
servicio que ya sufragan los ciudadanos mediante los impuestos[19]. La cuestión sanitaria es
uno de los puntos fuertes de defensa del partido, ya que se trata de un vector
esencial en una sociedad justa y avanzada como persigue serlo la española.
En tal contexto de caos social y económico Equo se
presentó el pasado año como una formación que aspira a hacer política de una
forma muy diferente a los partidos convencionales y con la convicción de que la
crisis se puede superar aumentando los ingresos, reduciendo gastos superfluos y
potenciando el empleo verde. Desde el partido, Juan López de Uralde recalca la
importancia de unas medidas necesarias para afrontar la crisis que trasciende
lo económico, en cuanto que se trata de una crisis ideológica y del modelo de
desarrollo que es totalmente insostenible. Equo plantea, pues, tres soluciones
para superar la crisis: incrementar los ingresos actuando especialmente sobre
las empresas que no respetan el medio ambiente, reducir los gastos –aunque en
ningún caso los sociales– y fomentar el empleo verde a través de las energías
renovables. Pero para que la política verde de Equo sea efectiva y real, es
necesario un cambio en la forma de pensar y actuar, un cambio en el imaginario
colectivo sobre el bienestar cotidiano, consistente en establecer unas pautas
no basadas en el capitalismo brutal que se cierne sobre cada aspecto de la
vida, tanto a nivel individual como colectivamente. El cambio de paradigma
planteado por la formación política se establece en las bases del partido, que
se fundamenta en tres ejes principales: sostenibilidad –desarrollar una
política que tenga en cuenta el entorno–, equidad –reparto de dinero para
resolver problemas de la banca y de las personas por igual– y transparencia –a
diferencia del resto de fuerzas políticas españolas, los procesos de elección
de quienes forman Equo han sido abiertos, democráticos y transparentes; su
compromiso pasa, además, por declarar públicamente su patrimonio antes y
después de la legislatura, estando disponible a lo largo de ella, así como el
resto de detalles económicos del partido[20]–. Además, un punto
esencial y novedoso de la política del partido es la participación ciudadana en
la toma de decisiones de la institución, pues la filosofía del partido es la
certeza de que las personas, sus derechos y sus necesidades necesitan estar
presentes y ser tenidas en cuenta en las políticas públicas, y qué mejor camino
para llegar a ello que la participación ciudadana directa. Así, Equo considera
como prioridad el retomar la iniciativa del Estado en cuanto a política social
se refiere, evitando cualquier recorte en el presupuesto que suponga una
disminución de los derechos sociales, pues la ciudadanía no debe pagar la
irresponsabilidad de los bancos y la clase política, siendo por ello motor de cambio
para salir de la crisis las políticas sociales y medioambientales aplicadas de
forma eficiente para generar riqueza y respetar los recursos escasos que
actualmente están explotados.
[1] https://servicio.mir.es/nfrontal/webpartido_politico/recurso/partido_politicoDetalle.html
Consultado el 23 de noviembre de 2011
[3] Manifiesto del 4 de junio de 2011: Por un nuevo proyecto político
compartido y comprometido con la ciudadanía y nuestro Planeta. Suma y sigue...
es el momento.». http://www.equova.org/el-manifiesto/ Consultado el 13 de diciembre de 2011.
[4] http://elpais.com/diario/2011/06/06/espana/1307311206_850215.html
Consultado el 3 de enero de 2012
[5] http://www.publico.es/espana/396511/equo-elige-a-lopez-de-uralde-candidato-a-las-generales
Consultado el 20 de diciembre de 2011
[6] http://estaticos.elmundo.es/documentos/2011/10/30/programaPP.pdf
A pesar de lo prometido en el programa electoral, lo planteado respecto al
medio ambiente ha quedado, como gran parte de sus promesas –citemos, por
ejemplo, el pleno empleo– en papel mojado. “Desarrollaremos una política energética que garantice
el suministro, la competitividad, la eficiencia energética y la sostenibilidad
medioambiental. Contaremos con un mix energético equilibrado que tome en
consideración todas las fuentes de energía existentes y las capacidades
disponibles.” Consultado el 30 de enero de 2012.
[10] http://icrisis-politica.blogspot.com/2011/11/equo-entra-en-el-congreso-de-la-mano-de.html
Consultado el 17 de enero de 2012
[11] https://docs.google.com/spreadsheet/lv?key=0Am-rc2Pm4dvYdC00ajlKZHA0cXNkVnVnV1lDakMzREE&type=view&gid=0&f=true&sortcolid=-1&sortasc=true&rowsperpage=250
Consultado el 22 de noviembre de 2011.
[12] http://www.republica.com/2011/12/08/democracia-real-ya-reclamara-en-la-calle-la-reforma-de-la-ley-electoral_422837/
Consultado el 4 de enero de 2012
[13] Datos extraídos del documental Inside
Job.
[14] http://politica.elpais.com/politica/2011/12/30/actualidad/1325253634_099393.html
Consultado el 2 de febrero de 2012
[16] http://economia.elpais.com/economia/2012/02/10/actualidad/1328889825_322448.html
Consultado el 10 de febrero de 2012
http://noticias.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas/la-reforma-laboral-en-20-tuits_GX1HMVt5MrP0M0cSQiOKV/
Consultado el 12 de febrero de 2012
[17] http://lacomunidad.elpais.com/equus/2012/2/10/la-reforma-laboral-creara-empleo-pero-si-mas-despidos
Consultado el 10 de febrero de 2012
[18] http://www.equova.org/2011/10/equo-se-suma-a-la-marcha-nacional-contra-los-recortes-de-educacion/
Consultado el 25 de enero de 2012
[19] http://www.elperiodic.com/noticias/145211_compromis-equo-llevara-congreso-derogacion-permite-gestion-privada-sanidad-publica.html
Consultado el 7 de diciembre de 2011
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Manuela Lucas Turpín
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