domingo, 12 de febrero de 2012

Equo como alternativa política a la crisis


Equo como alternativa política a la crisis
 
Equo es un movimiento social y político que surge del agrupamiento de personas con una trayectoria común de trabajo a favor de la sostenibilidad ambiental y la equidad social. El nombre es un acróstico de las palabras ecología y equidad, idea del poeta Fernando Beltrán.
Nace como fundación el 24 de septiembre de 2010, y se inscribe en el registro de partidos del Ministerio del Interior el 18 de febrero de 2011[1]. Aparece como partido político español a raíz de la asamblea constituyente, que tuvo lugar el 8 y el 9 de octubre de 2011[2].
El encargado principal de desarrollar de la idea que acaba convertida en la realidad de partido político actual es Juan López de Uralde, exdirector de la ecologista Greenpeace, que deja la organización tras 10 años como dirigente para dar paso al proyecto de ecología política que supone la creación de Equo, de la que acaba siendo elegido, como se cita anteriormente, como candidato para las elecciones generales de ese mismo año.  
En sus inicios, la formación asume a otras 36 organizaciones ecologistas y progresistas que convergen en Equo, como Iniciativa per Catalunya Verds, Espacio Plural y la Coordinadora Verde. Así, el resultado de la puesta en marcha del partido es una apuesta fuerte por la ecología política y el respeto medioambiental para concienciar a la población de uno de los mayores problemas del mundo actual: el destrozo medioambiental impulsado, muchas veces, por las políticas industriales de los gobiernos.

En su manifiesto del 4 de junio se recoge la voluntad de acción de las distintas organizaciones que confluyen en Equo:
“Vivimos una profunda crisis económica y ecológica, social y política, en el mundo y en España. Es una crisis sistémica y una crisis de valores, que exige iniciar la transición hacia un sistema basado en la sostenibilidad ambiental, la equidad social y la participación política activa. Con ese objetivo las organizaciones abajo relacionadas nos reunimos en Madrid para unir nuestras fuerzas en un proyecto político nuevo para buscar respuestas y fórmulas alternativas desde la transformación ecológica, social, ética y democrática de la sociedad.”[3]
La organización del partido es horizontal[4]. El candidato a las elecciones generales, Juan López de Uralde, fue elegido de entre los 26 candidatos que se presentaron mediante primarias abiertas en las que pudieron votar todos los socios y simpatizantes del partido[5]. Se apuesta por la transparencia y la accesibilidad en una estructura lo menos jerárquica posible en la que sea escuchada la voz de todos en la medida de lo posible. De este modo, el programa de Equo se elabora a partir de las contribuciones de los socios del partido.
El contexto internacional en el que se desarrolla el proyecto de Equo es determinante para la delimitación de las políticas del partido, dado que en las últimas décadas la humanidad ha intervenido sobre la naturaleza transformando los ecosistemas más rápida y extensamente que en ningún otro período de tiempo. Esto ha contribuido a obtener importantes beneficios para el bienestar humano y para el desarrollo económico –pero no para todos los habitantes del planeta–, pero habiéndose realizado a costa de deteriorar el aire, el suelo, el agua y la diversidad biológica. Tal deterioro supone la extinción de numerosas formas de vida y la pérdida irreversible de los beneficios y servicios proporcionados por los ecosistemas destruidos, siendo así que la filosofía del carpe diem en cuanto a la naturaleza y sus recursos está haciendo disminuir de forma preocupante los recursos para las próximas generaciones, ya que la población humana mundial usa más recursos de los que el planeta puede generar. Así las cosas, la humanidad va a la deriva progresiva hacia un escenario global incierto, amenazado por un cambio climático de consecuencias catastróficas no sólo en lo medioambiental, sino también referido a la disponibilidad de recursos para generaciones posteriores, para las que la economía no depara un futuro demasiado acogedor.
Equo denuncia que en España, en los últimos veinte años, se han construido tantos edificios como en los últimos veinte siglos, con el correspondiente impacto y pérdida de territorio y recursos naturales, pero no se ha conseguido solucionar el desempleo. Ese desarrollismo ha sido una de las causas principales de la crisis que hoy azota la economía mundial. Así, la crisis de la que se habla no es sólo financiera: es la crisis de un modelo productivo y de consumo que es claramente insostenible. Desde Equo se apuesta por frenar la era del despilfarro, y así, en este contexto, la pasividad política no es una opción.
De esta manera, Equo se presenta como un espacio de acción política para quienes sientan inquietud ante la crisis social y ambiental actual para encontrar soluciones a los desafíos planteados.
Las actuaciones planteadas por el partido en los distintos ámbitos de actuación van en línea con la ideología ecológica política que caracteriza al partido diferenciándolo del resto de partidos que pueblan el panorama político español actual[6]. Sus políticas van unidas en pos de una mayor efectividad y responsabilidad social, aunando, en la medida de lo posible, objetivos en los diversos campos de actuación. Así, la política medioambiental apuesta por un nuevo modelo energético y una fuente de empleo verde y de desarrollo tecnológico, haciendo de la política energética un vector central de otras como el transporte, el consumo o la agricultura. La apuesta por la acción política sostenida para conseguir los objetivos planificados es, a ojos del partido, la única manera viable de solventar la crisis económica, social y ambiental en la que el país está inmerso.
A diferencia de otros partidos, como el actual en el poder, Equo fija como objetivo principal la equidad entendida como igualdad de oportunidades y de protección social, solidaridad entre personas, pueblos y generaciones, el ahorro y la eficiencia en el uso de recursos, la democracia participativa y el pacifismo activo para abrir caminos hacia otro proyecto de sociedad más sana y con la meta de alcanzar una convivencia pacífica ajustando el desarrollo a los límites del planeta.
Llevar a la práctica una política como la de Equo es, cuanto menos, muy complicado en una situación como la sufrida actualmente a nivel global. En una etapa histórica en la que el capitalismo agresivo domina la mayor parte del planeta y hace de los gobiernos y sus políticas meros siervos de los intereses capitalistas de las grandes corporaciones que controlan el devenir, se plantea como auténtico reto salirse del redil de lo marcado por Washington.
Para entender la magnitud de tal afirmación es necesaria una breve introducción contextual: la crisis financiera se originó en Estados Unidos en 2008, cuando las agencias de calificación valoraron falsamente como seguras algunas prácticas del sector financiero como la generalización de las hipotecas subprime, una modalidad crediticia caracterizada por tener un nivel de riesgo de impago superior a la media del resto de créditos[7].
La expansión del crédito hipotecario requería un aumento de la demanda lo cual implicaba relajar las condiciones de los préstamos, concediéndolos a personas de dudosa reputación financiera, pero dispuestas, por eso mismo, a aceptar un tipo de interés más elevado que hacía extraordinariamente rentable estas operaciones[8], y el riesgo se transmitió de inversionista en inversionista de tal manera que el planeta entero quedaba unido por lazos económicos que resultarían fraudulentos por la alta calificación, como se vería más tarde al entrar la economía más grande del mundo, la de los Estados Unidos, en una grave crisis crediticia e hipotecaria que se acentuó con la bancarrota de Lehman Brothers, Fannie Mae o la aseguradora AIC.
En España, la crisis económica ha tenido un fuerte impacto en el sistema financiero, siendo el síntoma más visible el aumento del desempleo, que creció del 9´6% a principios de 2008 al 17´4% durante el primer cuatrimestre de 2009, llegando en diciembre de 2011 al máximo en esta crisis de 22´8%, lo que se traduce en un cierre de año con 5.273.600 personas sin trabajo, según el INE.[9]
En este fatídico contexto de crisis, el anterior presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, convocó elecciones adelantadas para el 20 de noviembre. Pese a que todos los partidos hicieron sus apuestas, una vez más el debate fue bipartidista, poniendo de manifiesto la ausencia de pluralidad política real. La campaña de información del recién formado Equo fue contundente. A pesar de ello, parte de la población hizo oídos sordos a la nueva propuesta y Equo no obtuvo representación en el Congreso, sólo pudo entrar en él en coalición con el valenciano Compromís[10]. Entre otras iniciativas, Equo apoyó a la plataforma ciudadana Democracia Real Ya en su denuncia de lo que se dio en llamar “el gran engaño de los escaños” propiciado por la Ley D’Hont, sin la cual al Partido Popular le corresponderían 158 escaños de los 186 que le otorga el sistema proporcional por los 10.830.693 de votos, y a Equo, 3 escaños en lugar de uno por sus 125.150 votos. Caso más extremo es el de UPyD, que con 1.140.242 de votos le fueron adjudicados 5 escaños, y con una ley que considerase circunscripción única hubiese llegado a 17[11]. Juan López de Uralde, el cabeza de partido de Equo, denunció que “con una Ley Electoral Justa, Equo tendría tres escaños”. Por este motivo, Uralde en nombre del partido apoya la petición popular de reforma de la actual Ley por la que los ciudadanos salieron a la calle el 18 de diciembre de 2011 para pedir un sistema más justo y representativo[12].
En línea con la crisis de valores que engloba la situación de crisis actual, Equo apuesta por la cohesión y equidad social para revertir las desigualdades en la sociedad y conseguir un estado fuerte y unido en base a políticas respetuosas y que garanticen el Estado Social del Bienestar, tan gravemente puesto en duda con las medidas tomadas por el actual Gobierno.
En situación de urgencia o excepción en cuanto a lo económico se refiere, la ética obliga a mirar al pueblo, que es quien soporta las consecuencias más graves de la crisis a nivel humano, en su vida cotidiana. Equo denuncia que los dirigentes de Europa han demostrado en estos últimos meses una latente falta de compromiso para con el ciudadano, quien se ha visto sometido a una austeridad impuesta por quienes, paradójicamente, ven crecer sus ingresos de forma proporcionalmente inversa a los envites de la crisis[13].
A pesar de las principales promesas electorales del partido ganador de las elecciones, el Partido Popular, de no subir los impuestos y de crear empleo, ambas se vieron vulneradas apenas pasado un mes desde las elecciones que le auparon al poder. La portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció a finales de diciembre la segunda mayor subida de impuestos de la historia reciente de España, además del mayor recorte en gasto público de la democracia de un solo golpe: 8.900 millones de euros[14].
Además de la mengua del poder adquisitivo de los ciudadanos debido a la subida de IRPF del 0´75% en las rentas más bajas[15], las medidas de austeridad tomadas por el nuevo Gobierno respecto a la política laboral deja al trabajador en una situación de precariedad inaceptable por la mayoría de la población. Así, se abarata el despido desde los 45 hasta los 33 días por año trabajado con una compensación máxima de dos años, se elimina la autorización administrativa necesaria para poder ejecutar expedientes de regulación de empleo (ERE´s), además de ampliar las causas que una empresa puede alegar para presentar un ERE, por ejemplo, en caso de previsión de pérdidas o disminución de ventas durante tres trimestre consecutivos[16].
Son sólo algunas de las medidas que el Gobierno ha tomado para combatir la crisis, pero que ha sumido al país en una crisis de confianza y en una inseguridad social que se refleja en las cada vez más numerosas manifestaciones en pro de los derechos sociales que se ven recortados según avanzan los días.
En posición contraria a ésta, Equo rechaza con vehemencia la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo a día 10 de febrero de 2012 bajo el argumento de que no creará empleo pero sí más despidos. La reforma sigue la línea encaminada fundamentalmente al recorte de derechos sociales y laborales, en lugar de a incentivar más la economía, las contrataciones y la seguridad laboral del trabajador.[17]
En cuanto a política social, Equo apuesta por el cese del debilitamiento de los servicios públicos y la reducción de su presupuesto y personal, por no privatizar partes importantes del sistema sanitario, de atención a la dependencia y de educación. La apuesta es la creencia en la igualdad, en el papel de lo público y en la provisión de servicios universales para la ciudadanía. Ante la imposibilidad de promover soluciones desde dentro, ya que su escaño compartido en el Congreso con Compromís apenas otorga la fuerza necesaria para el cambio, Equo manifiesta su compromiso con el apoyo fehaciente a las movilizaciones sociales tales como las protestas contra los recortes en la educación pública, unos recortes que van en detrimento de la calidad educativa, son injustos, antieconómicos y antieducativos porque aumentan el desempleo, deterioran las condiciones laborales del profesorado y retrasan la salida de la crisis al dar menos oportunidades educativas a los ciudadanos, según informan desde el partido ecologista[18].
Asimismo, la formación política está en contra de la privatización de la sanidad, un aspecto sumamente relevante para la ciudadanía ya que aumentaría las desigualdades en la salud y haría, de un bien público y necesario, un negocio más. De esta forma, Equo-Compromís llevó al Congreso la derogación de la ley que permite la gestión privada de la sanidad pública, comprometiéndose además a llevar al parlamento español las medidas de aumento de las prestaciones públicas, la mejora de la carrera científica y profesional, la potenciación de mejores modelos de gestión y el aumento de la financiación sanitaria, alejando a entidades con ánimo de lucro del Sistema de Salud porque lo pervierten y han demostrado ya ser un negocio ruinoso para las arcas públicas. Además, el partido rechaza el copago en la sanidad pública pues es un servicio que ya sufragan los ciudadanos mediante los impuestos[19]. La cuestión sanitaria es uno de los puntos fuertes de defensa del partido, ya que se trata de un vector esencial en una sociedad justa y avanzada como persigue serlo la española.
En tal contexto de caos social y económico Equo se presentó el pasado año como una formación que aspira a hacer política de una forma muy diferente a los partidos convencionales y con la convicción de que la crisis se puede superar aumentando los ingresos, reduciendo gastos superfluos y potenciando el empleo verde. Desde el partido, Juan López de Uralde recalca la importancia de unas medidas necesarias para afrontar la crisis que trasciende lo económico, en cuanto que se trata de una crisis ideológica y del modelo de desarrollo que es totalmente insostenible. Equo plantea, pues, tres soluciones para superar la crisis: incrementar los ingresos actuando especialmente sobre las empresas que no respetan el medio ambiente, reducir los gastos –aunque en ningún caso los sociales– y fomentar el empleo verde a través de las energías renovables. Pero para que la política verde de Equo sea efectiva y real, es necesario un cambio en la forma de pensar y actuar, un cambio en el imaginario colectivo sobre el bienestar cotidiano, consistente en establecer unas pautas no basadas en el capitalismo brutal que se cierne sobre cada aspecto de la vida, tanto a nivel individual como colectivamente. El cambio de paradigma planteado por la formación política se establece en las bases del partido, que se fundamenta en tres ejes principales: sostenibilidad –desarrollar una política que tenga en cuenta el entorno–, equidad –reparto de dinero para resolver problemas de la banca y de las personas por igual– y transparencia –a diferencia del resto de fuerzas políticas españolas, los procesos de elección de quienes forman Equo han sido abiertos, democráticos y transparentes; su compromiso pasa, además, por declarar públicamente su patrimonio antes y después de la legislatura, estando disponible a lo largo de ella, así como el resto de detalles económicos del partido[20]–. Además, un punto esencial y novedoso de la política del partido es la participación ciudadana en la toma de decisiones de la institución, pues la filosofía del partido es la certeza de que las personas, sus derechos y sus necesidades necesitan estar presentes y ser tenidas en cuenta en las políticas públicas, y qué mejor camino para llegar a ello que la participación ciudadana directa. Así, Equo considera como prioridad el retomar la iniciativa del Estado en cuanto a política social se refiere, evitando cualquier recorte en el presupuesto que suponga una disminución de los derechos sociales, pues la ciudadanía no debe pagar la irresponsabilidad de los bancos y la clase política, siendo por ello motor de cambio para salir de la crisis las políticas sociales y medioambientales aplicadas de forma eficiente para generar riqueza y respetar los recursos escasos que actualmente están explotados. 



[2] http://icrisis-politica.blogspot.com/2011/11/equo.html Consultado el 15 de noviembre de 2011

[6] http://estaticos.elmundo.es/documentos/2011/10/30/programaPP.pdf A pesar de lo prometido en el programa electoral, lo planteado respecto al medio ambiente ha quedado, como gran parte de sus promesas –citemos, por ejemplo, el pleno empleo– en papel mojado. “Desarrollaremos una política energética que garantice el suministro, la competitividad, la eficiencia energética y la sostenibilidad medioambiental. Contaremos con un mix energético equilibrado que tome en consideración todas las fuentes de energía existentes y las capacidades disponibles.” Consultado el 30 de enero de 2012.

[7] Documental Inside Job, dirigido y producido en 2010 por Charles Ferguson.

[8] http://www.iaes.es/publicaciones/dt_08_08_esp.pdf Consultado el 3 de febrero de 2012

[13] Datos extraídos del documental Inside Job.

[15] http://impuestosrenta.com/subida-de-irpf-2011/ Consultado el 10 de febrero de 2012

[20] http://asamblea.proyectoequo.org/ Consultado el 7 de diciembre de 2012


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Manuela Lucas Turpín 

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