lunes, 13 de febrero de 2012

El terrorismo y la crisis.


ARTÍCULO SOBRE EL TERRORISMO Y LA CRISIS
BERTA BERNAD  CIFUENTES

ÍNDICE
1.       Desarrollo del terrorismo
2.       Definición del terrorismo
3.       La crisis econímica y el 11S
4.       El terrorismo en España
5.       La organización terrorista ETA
6.       El gobierno de Felipe González (1982-1996)
7.       El gobierno de Jose María Aznar (1996-2004)
8.       El 11M y la subida de Zapatero al poder
9.       La monarquía y el terrorismo
10.          El final de ETA más cerca
11.          Política de Mariano Rajoy respecto al terrorismo
12.          Conclusión


1.  EL DESARROLLO DEL TERRORISMO
Vamos a hacer un repaso por la historia para poder entender los problemas globales contemporáneos. En general se pueden definir como un determinado número de contradicciones en las relaciones entre la naturaleza y el hombre.

La humanidad tiene que enfrentarse a cuatro problemas serios que se potencian entre si: el terrorismo, la guerra, contaminación del medio ambiente y la crisis económica. En este trabajo voy a establecer una relación sobre la crisis y el terrorismo, sobretodo enfocado en España basándome en todos los artículos de noticias que he ido recopilando durante el curso académico.

Ya a finales de los años 60 y comienzo de los 70 se hicieron más visibles los desequilibrios de estos fenómenos, agudizándose con el tiempo cuando la humanidad fue teniendo cierta preocupación por el agotamiento de los recursos naturales y los problemas globales, ocupando un lugar importante en la actividad de políticos y académicos. El agotamiento de recursos conllevó de forma inmediata a una crisis en muchos sectores de la población.
Después de los 60 y los 70, el terrorismo ha ido en aumento, también por los vínculos transnacionales que se han creado entre estos grupos, las redes terroristas internacionales, constituyen una amenaza para todos. Ejemplo de ellos son los grupos Al Qaeda y el peligro que suponía para EEUU.

Hoy en día, las potencias capitalistas tienen la supremacía internacional, sobre todo Estados Unidos. Tras la desaparición del equilibrio bipolar de Guerra Fría, el mundo actual se ve sumido en un mar de desequilibrios y déficit que obligaría a muchos países a incrementar sus medidas defensivas para su seguridad nacional. Por esta razón muchos países acuden al rearme para protegerse de las acciones de esa grande y ambiciosa potencia mundial que es Estados Unidos. El peligro de guerra está latente y el terrorismo amenaza a la vez que la crisis se multiplica.
El terrorismo existe desde la antigüedad, donde existían sociedades secretas que lo practicaban. Pero sobretodo se ha vuelto a hablar mucho sobre ello desde los acontecimientos 11 de septiembre y la conocida campaña electoral de “seguridad” del ex presidente George Bush.

Estos son algunos de los grupos terroristas más temidos:
                Hamas
                Frente Popular De Liberacion De Palestina
                Al-Jihad
                Hezbolla
                ETA, Euskadi Ta Askatasuna
                Jihad Islamica Palestina
                Frente Popular Para La Liberacion De Palestina
                Frente De Liberacion De Palestina
                Al-Gamma Al I Slamiyya
                Abu Nidal
                Al-Qaida
                Ejercito Rojo Japonés
                El Partido De Kampuchea Democratica
                Partido Obrero De Kurdistan
                Baader-Meinhof
                Los Tigres Tamiles
                Brigadas Rojas
                Los Ticos De Puerto Rico
                IRA

(http://www.apocatastasis.com/grupos-terroristas.php#axzz1mAIWhsoF)

2. DEFINICIÓN DEL TERRORISMO


 
El terrorismo es el uso de la violencia para el logro de objetivos políticos. A partir del decenio de 1970 hubo un desbordamiento de atentados terroristas organizados por diferentes grupos en busca de la consecución de objetivos políticos.

El terrorismo es principalmente utilizado por grupos políticos que han abandonado el camino de la legalidad para enfrentarse a sus opositores. Son grupos por lo general demasiado débiles como para enfrentarse directamente contra su enemigo, que generalmente es el Estado. Se podría identificar un terrorismo dentro de las fronteras de un Estado (España y la Eta, Irlanda y el ERI, Turquía y la Hermandad Roja, Perú y Tupac Amaru, etc.) y el terrorismo que trasciende las fronteras de un Estado y que no está dirigido en contra del Estado soberano de donde provienen los terroristas sino contra un tercer país.
Los EEUU. se ven afectado por los dos tipos de terrorismo, tanto el interno como el externo. El terrorismo motivado en contra del régimen norteamericano y efectuado por ciudadanos norteamericanos es de reciente aparición, o al menos últimamente nos hemos enterado; el ejemplo clásico es el atentado en Oklahoma City del 19 de abril de 1995. Sin embargo este atentado, al parecer inusual, reveló, luego de intensas investigaciones, la existencia de un gran número de estadounidenses inconformes con su propio gobierno y dispuestos a utilizar la violencia para hacerse oír. Otro caso lo tenemos con los intentos secesionistas de granjeros tejanos que incluso proclamaron su propia república a la que defendieron a sangre y fuego en meses recientes.
Pese a este surgimiento de terrorismo interno, EEUU. se preocupa más por las amenazas del exterior, por los terroristas extranjeros que pudiesen afectar los intereses o a los ciudadanos norteamericanos. Y la amenaza es aún latente a pesar del fin de la guerra fría.
Se pensaba durante la guerra fría que la U.R.S.S. y sus aliados fomentaban al terrorismo. Se acusaba a menudo a la U.R.S.S. y a sus aliados de pertrechar y entrenar terroristas como parte de su estrategia para propiciar la revolución socialista a lo largo del mundo. Se señalaba a Corea del Norte y Cuba como países en los cuales se entrenaban "terroristas" (pero que más bien eran revolucionarios que peleaban por la libertad de sus países) para que sirvieran en las guerras de liberación nacional del Tercer Mundo. Así, durante la Guerra Fría Se entendía al terrorismo como otro frente de batalla en el conflicto bipolar; muchas veces era así, pero no en todas.
Algunas veces el terrorismo era resultado más de condiciones de opresión que de un conflicto entre potencias. Había regiones, por ejemplo el mundo árabe, en donde no precisamente el terrorismo se explicaba a partir del conflicto EE.UU.- U.R.S.S. Ahí, las condiciones de dominación y la inspiración religiosa inauguraron un período de guerra santa, guerra contra los infieles. El mundo árabe se convirtió en la nueva fuente de terrorismo internacional, identificando a Irán y Libia como los principales promotores de estos actos.
La política de contraterrorismo de EEUU. está encaminada a prevenir, desbaratar y derrotar las operaciones terroristas antes de que estas ocurran y, si llegase a ocurrir alguna, buscar por todos los medios posibles hacer pagar a los perpetradores. La política norteamericana descansa en 4 principios fundamentales:
1.             No ofrecer concesiones a los terroristas, no negociar con ellos
2.             Presionar a todos los estados que patrocinen actividades terroristas
3.             establecer convenios y alianzas internacionales contra el terrorismo
4.             ayudar a otros países en su lucha antiterrorista

A pesar del reconocimiento de su conveniencia, no ha sido nunca posible alcanzar un consenso sobre la definición de terrorismo, básicamente por la imposibilidad de conseguir una definición rigurosa que no incluya las acciones terroristas de los estados. El primer intento de definición se produjo en 1937 en tiempos aún de la Sociedad de Naciones:
«Cualquier acto criminal dirigido contra un estado y encaminado a o calculado para crear un estado de terror en las mentes de personas particulares, de un grupo de personas o del público en general.»

Desde el punto de vista metodológico, se puede considerar terrorista al grupo que perpetre secuestros, atentados con bombas, asesinatos, amenazas y coacciones de manera sistemática. Técnicamente, esos actos están destinados a producir terror en la población enemiga y se definen sin duda como terroristas. En sentido neutro, el término es empleado a menudo por la prensa para designar a los grupos que ejecutan esa metodología.

3.    LA CRISIS ECONÓMICA Y EL 11S
Los atentados del 11 de Septiembre han tenido gran repercusión en la economía, pero no son los responsables de la crisis económica. El terrorismo, también en el terreno de la economía, siempre tiene consecuencias reaccionarias, pues le brinda a los apologistas del sistema una excelente excusa para ocultar la raíz de sus problemas económicos, que son el resultado de la dinámica propia del sistema y no el fruto de la acción del terrorismo.
No hace falta partir de un punto de vista marxista para advertir eso, pues Felipe González lo explica muy bien: «Los atentados de las Torres Gemelas y del Pentágono funcionarán como catalizadores y precipitadores de una crisis que ya estábamos viviendo en la economía internacional, pero que dentro de unos meses se identificará con el brutal ataque terrorista».
La crisis de los años setenta se calificó como la del «petróleo», aunque el aumento de precios de esta materia prima energética sólo fuese un componente más de una crisis más profunda del sistema. Pero siempre es mejor considerar que el capitalismo va bien y que así hubiera continuado de no ser por acontecimientos accidentales que han venido a turbar la paz y la armonía económica.
Sin embargo, no había paz ni armonía, sino que la oleada de despidos existe desde hace cerca de un año a escala internacional, afectando a diferentes países en grados distintos. Las inversiones y la producción industrial descienden desde hace meses en Estados Unidos, Europa y Japón. Las expectativas de una contracción drástica del comercio mundial fueron elaboradas antes del 11 de septiembre. Es indudable que la incertidumbre política que genera el atentado y sus posibles repercusiones, tienen consecuencias económicas, puesto que nadie puede garantizar que no se repetirán nuevos atentados similares y que, la intervención de EEUU y sus aliados en Afganistán, no se convertirá en un conflicto que ponga en peligro el suministro de crudo, necesario como la sangre para el aparato productico de los países desarrollados.
En una economía donde los medios de producción son propiedad privada y cuyo funcionamiento está directamente determinado por las expectativas de beneficios, es evidente, que la incertidumbre juega un papel muy importante. Si la inversión estaba decayendo antes del atentado, con más motivo lo hará ahora. Las bolsas no empezaron a desincharse en Septiembre, sin embargo, la caída, ahora, es más intensa. Y el consumo, que hasta el momento, era el principal soporte del crecimiento económico y que ya estaba amenazado por el aumento del desempleo y la caída de las bolsas, no hace más que bajar.
En consonancia esta situación repercutirá en una mayor ralentización del crecimiento europeo, y del español. Los despidos crecerán y se reducirán los sueldos a muchos de los trabajadores que conservan el empleo. Además, se asoman en el escenario recortes en los gastos sociales: prestaciones por desempleo, gasto sanitario, pensiones... Al tiempo, se anuncian recortes en los impuestos para dejar más dinero en manos de los contribuyentes y las empresas, a fin de estimular el consumo y la inversión.
La experiencia es que eso, sobre todo, estimula las desigualdades sociales favoreciendo a los más ricos. Así, si se recortan los ingresos públicos y, al tiempo, en los EEUU ya están incrementando sus gastos militares, una dinámica que va a arrastrar en mayor o menor medida a todos los países, una de las consecuencias que puede tener esta crisis, es un cambio en la composición del gasto público. Este podría aumentar en su conjunto, pero dedicando más a gastos «destructivos» y menos a cuestiones sociales.
No es fácil que nos enfrentemos a un hundimiento económico como el de 1929, pues los recursos económicos, las posibilidades de intervención económica de los estados más desarrollados y la propia experiencia acumulada desde entonces, hacen difícil que se repita la historia en los mismo términos que entonces.
Pero, la crisis es un hecho. Su profundidad dependerá, en parte, de la gravedad del conflicto que se desencadene en Asia central. No es difícil prever lo que una guerra abierta en la zona tendría para el suministro de petróleo y esto, a su vez, para la economía planetaria. Sí logran controlar la zona y evitar lo peor, lo natural será que el ciclo económico se recupere, pero la secuela será un mundo aún más desigual, con más opresión y, por tanto, con los mismos problemas que han llevado a la misma situación a la que hoy nos enfrentamos.

4. EL TERRORISMO EN ESPAÑA


La situación actual del terrorismo en España deriva de su propia historia, pero también se puede encuadrar dentro en un contexto amplio, el internacional. La relación del terrorismo con España ha sido constante. Su presencia en España se puede remontar hasta finales del siglo XIX, justo en el momento preciso en que se consolidaba el moderno Estado español. A partir de ahí, se ha iniciado una cruenta historia, en la que el terrorismo ha adoptado las más diversas modalidades afectando a todas las estructuras del Estado. Desde los atentados anarquistas de finales del XIX al moderno terrorismo islámico, el terror es un factor omnipresente en nuestra historia.

Normalmente las crisis vienen dadas por la mala gestión de la riqueza, por tanto el concepto de crisis podríamos relacionarlo con el de injusticia. Muchas de estas injusticias han sido reclamadas por parte de los afectados, pero unos han utilizado vías legales para reclamar sus derechos y otros, como es el caso de las bandas terroristas, no.

Sea como fuere en España el terrorismo tiene unos antecedentes históricos y un recorrido muy significativo. El terrorismo en España no es casualidad, sino que hay que remontarse a los años de la posguerra mundial. Años de grave crisis social en todo el mundo y también en España. La agitación social alcanzó su punto culminante en 1919 y fue acompañada por el ejercicio de la violencia. Los sindicatos españoles que habían tenido una escasa importancia hasta el año 1914, crecieron de una forma muy considerable hasta llegar a desempeñar un papel político importante.

Se constituyó un fuerte movimiento obrero anarcosindicalista que, aunque había tenido su origen con anterioridad, logró ahora la plenitud de su desarrollo y constituyó el vehículo fundamental de la protesta obrera. La mayor fuerza del anarquismo en España se logró a partir de este momento a través del sindicalismo, que hasta entonces no había pasado de estar formado por unos grupos insignificantes. De unos 15.000 afiliados que tenía la CNT en 1915 se pasó a más de 700.000 en 1919, con una clara supremacía de los catalanes.

El paso inicial estuvo constituido por la celebración, en el verano de 1918, de un Congreso en el que quedó configurada una tendencia sindicalista en el seno de la CNT. Sin embargo, perduró la ambigüedad acerca del paso definitivo hasta una nueva sociedad que, al ser revolucionario, incluía el uso de la violencia.

En estas condiciones se iniciaron en Barcelona los más importantes conflictos sociales de la historia del obrerismo español, en los primeros meses de 1919, con una huelga de 44 días en La Canadiense, empresa eléctrica capital de este país que pretendía una disminución de salarios, mientras que los sindicatos pedían un reconocimiento de su papel en la empresa.


Desde finales de 1920, el general Martinez Anido practicó un tipo de política que pretendía el enfrentamiento directo con los sindicatos, lo cual, lejos de solucionar el problema, no hizo otra cosa que multiplicar el número de muertos. De todos modos el Estado, que toleró ese género de actuaciones, al mismo tiempo promovió un número importante de disposiciones de carácter reformista relativas, por ejemplo, a la limitación de la jornada o la ley de accidentes de trabajo. En 1920 fue creado un Ministerio para tratar de estas cuestiones.

Esta política contradictoria tuvo su paralelismo en el caso de la CNT. Las frecuentes detenciones de sus dirigentes más conocidos, que eran también los más moderados, impidió que se pudiera consolidar la tendencia sindicalista.  En el año 1922 pareció poder llegar a triunfar cuando se repudió la anterior identificación con el comunismo.

Cuando se acercaba la Dictadura, los sindicatos habían perdido fuerza y prestigio y al mismo tiempo, reaparecía el terrorismo, diseñando una situación cuyo obvio resultado fue facilitar el golpe de Estado.

Las noticias de la revolución rusa también conmocionaron al PSOE. La verdad es que, a diferencia de otros grupos políticos europeos de parecida significación, no hubo en el socialismo un sector de izquierdas muy nutrido que durante la Primera Guerra Mundial pretendiera cambiar el apoyo a los aliados por una condena de ambos beligerantes. El PSOE se mantuvo en una actitud que era reformista en la práctica pero que en teoría se seguía manifestando corno revolucionaria, con lo que no padecía los problemas de adaptación que tuvieron otros partidos en el momento de la posguerra.

4. LA ORGANIZACIÓN TERRORISTA ETA
Consolidado el proceso democrático, también se consolidó la amenaza terrorista en España. La mayoría de grupos de extrema izquierda dejaron de operar. Tan solo se mantiene activo Grapo, aunque su capacidad operativa es prácticamente nula. En cuanto a los nacionalismos radicales, solo ETA constituye una interminable lacra, a pesar de la aparente debilidad de los últimos tiempos consecuencia de la actividad antiterrorista de las autoridades francesas y españolas.
El anuncio de la banda terrorista, el 10 de Enero del 2011 de un alto el fuego «permanente, general y verificable» terminó con un atentado en el aeropuerto de Barajas.

Éstas son las fechas clave de los atentados de ETA:
                20.10.2011 | ETA anuncia el fin de la lucha armada.
                10.01.2011 | ETA anuncia un alto el fuego «permanente, general y verificable».
                05.09.2010 | La banda anuncia su decisión de «no llevar a cabo acciones armadas ofensivas» en una declaración en la que asegura que «si el Gobierno de España tiene voluntad», está dispuesta a acordar «los mínimos democráticos necesarios para emprender el proceso democrático».
                30.12.2006 | La banda terrorista rompe el alto el fuego con un atentado en el aparcamiento de la t4. El atentado se cobra la vida de dos jóvenes ecuatorianos. No hubo comunicado previo de ruptura, sólo un aviso telefónico de ETA poco antes de la explosión.
                22.03.2006 | ETA anuncia un alto al fuego permanente para «impulsar un proceso democrático en Euskal Herria». Un comunicado de la banda terrorista fija como fecha de inicio de la tregua el viernes 24 de marzo de 2006.
                18.06.2005 | Un mes después de que el Congreso apoyara la moción del PSOE para dialogar con ETA, la banda anuncia el cese de «sus acciones armadas» .Unas semanas después, la banda terrorista puntualiza en su boletín interno, 'Zutabe', que esta tregua no afecta a los miembros del gobierno.
                18.02.2004 | A un mes escaso de la celebración de elecciones generales, la banda anuncia una trgua limitada al terrorismo en Cataluña.
                28.11.1999 | Un comunicado de ETA anuncia el final del alto al fuego y marca el 3 de diciembre como fecha para la reanudación de sus operaciones.
                16.09.1998 | Cuatro días después de la firma de la Declaración de Lizarra, la banda anuncia una tregua indefinida y sin condiciones que comenzaría dos días después. El Gobierno mostró dispuesto al diálogo: en mayo de 1999 se celebró un encuentro en Suiza que no fructificó.
                20.11.1997 | La cúpula de ETA declara una tregua en lo que ellos vienen a llamar el «Frente de las cárceles».
                23.06.1996 | ETA declara una tregua de una semana y ofrece al Gobierno negociar una salida al conflicto. El Ejecutivo no responde a dicho llamamiento.
                26.04.1995 | La organización terrorista presenta su Alternativa Democrática como una oferta para la pacificación del País Vasco.
                10.07.1992 | ETA ofrece una tregua de 60 días poco después de la caída de su cúpula en Bidart.
                04.04.1989 | Fracasan las Conversaciones de Argel y ETA anuncia el fin de la tregua.
                27.03.1989 | Nueva prórroga de dos meses. Prosiguen las conversaciones entre representantes de la banda y del Gobierno.
                28.01.1989 | La organización terrorista prorroga su tregua otros dos meses. Prosiguen los contactos entre ETA y el Gobierno en Argel.
                08.01.1989 | ETA declara una tregua de dos semanas coincidiendo con el inicio de las Conversaciones de Argel.
                30.10.1988 | ETA ofrece, en los mismos términos, un cese de hostilidades de 60 días. Una vez más no se llega a producir.
                15.02.1988 | Nueva oferta de ETA para una tregua de 60 días. No se materializa.
                28.01.1988 | ETA ofrece al Gobierno una tregua de 60 días con objeto de negociar una salida pactada al conflicto vasco. Representantes de la banda terrorista y del Gobierno mantienen contactos que no fructifican.
                Febrero 81 | La primera tregua real se produjo días después del golpe de Estado del 23-F, cuando ETA político-militar comunicó una tregua de un año que, finalmente, se prolongó hasta agosto del año siguiente.



6. EL GOBIERNO DE FELIPE GONZALEZ (1982-1996)

En la primera legislatura socialista, el gobierno de González tuvo que hacer frente a una difícil situación económica. El gabinete socialista aprobó un estricto plan de estabilización económica para sanear la economía y prepararla para la recuperación.
También tuvieron que hacer frente a una dura campaña terrorista de ETA, con más de cien muertos durante la legislatura, y a la vez reformar el Ejército para acabar con el peligro del golpismo. Esta reforma fue uno de los grandes éxitos del gabinete.
España finalmente consiguió acceder a la Comunidad Económica Europea el 1 de enero de 1986. El viejo anhelo de integración en Europa se convirtió en realidad.
Como contrapartida, Felipe González cambió radicalmente su discurso sobre la OTAN. La negativa al ingreso en la alianza militar occidental se tornó en apoyo. González mantuvo su promesa de convocar un referéndum y pidió el voto afirmativo a la permanencia en la OTAN. El triunfo de la postura defendida por González posiblemente marcó su cenit como líder político. En estos años acabó por diseñarse el mapa autonómico español con la aprobación de los diversos estatutos de autonomía.
La segunda legislatura socialista (1986-1989) estuvo marcada por un fuerte desarrollo económico que duraría hasta 1992. Este crecimiento se concretó una ambiciosa política de inversiones públicas en infraestructuras favorecida por la transferencia de fondos procedentes de la CEE. Los servicios educativos, sanitarios y de pensiones crecieron de forma notable, siendo sufragados por un sistema fiscal relativamente progresivo. Por primera vez se podía hablar de un Estado del Bienestar en España.
El crecimiento económico y las medidas liberalizadoras del gobierno trajeron un aumento de las diferencias de riqueza entre los diversos grupos sociales. Los sindicatos CC.OO. y UGT organizaron una huelga general el 14 de diciembre de 1988. El país se paralizó y Felipe González tuvo que negociar la retirada parcial de su programa liberalizador.
En 1989, el PSOE volvió a ganar por mayoría absoluta que una fuerte reducción de votos. En esta tercera legislatura del PSOE (1989-1993), España celebró en 1992 dos acontecimientos internacionales, los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla que mostraron una imagen de país moderno muy diferente a la España de la dictadura de Franco.
Sin embargo, la recesión mundial iniciada  principios de los noventa golpeó duramente a nuestro país. La crisis económica, agravada por la incorrecta política económica del gobierno, disparó la inflación y el paro llegó a la dramática cifra de tres millones de desempleados.
La crisis económica fue la antesala del estallido de escándalos de corrupción (hermano de Alfonso Guerra y FILESA) que afectaron al gobierno socialista. A ellos se vino a unir el escándalo de los GAL, grupo armado formado por policías y mercenarios que con la complicidad de cargos del gobierno llevó a cabo la "guerra sucia" contra ETA.
En las elecciones de 1993, el PSOE volvió a vencer aunque esta vez sin mayoría absoluta por lo que necesita el apoyo parlamentario de Convergència i Unió de Pujol. Las fuerzas de derecha se habían reorganizado en el Partido Popular que era dirigido desde 1989 por Jose María Aznar. Se iniciaba así la cuarta legislatura con Felipe González en el gobierno del país (1993-1996).
Las dificultades económicas, los escándalos y la dura campaña de la oposición llevaron a que, tras negarle Pujol el apoyo para aprobar los presupuestos, Felipe González convocara elecciones en 1996.
7. EL GOBIERNO DE JOSE MARÍA AZNAR (1996-2004)
Jose María Aznar no consiguió la mayoría absoluta y se vio obligado a pactar con las minorías nacionalistas para acceder a la presidencia del gobierno. El giro hacia la derecha se vio corroborado con las victorias del PP en las elecciones autonómicas y municipales. El ciclo socialista bajo el liderazgo de Felipe González había tocado su fin.
Aznar centró sus esfuerzos en implementar una política económica ortodoxa que redujera el déficit público y reactivara la actividad económica privada. El gran objetivo era cumplir los denominados criterios de convergencia (inflación, deuda, déficit...) establecidos en el Tratado de Maastricht de 1991 y que una vez alcanzados permitirían a España unirse a la nueva divisa europea, el Euro.
La política económica fue un éxito. La actividad económica se reactivó, el paro descendió de manera notable y el saneamiento de la economía llevaría a que España participara en el nacimiento del Euro en 1999.
El terrorismo de ETA llegó a su expresión más sangrienta en verano de 1997 con el asesinato del concejal del PP en el ayuntamiento vasco de Ermua, Miguel Ángel Blanco. La crueldad de la banda terrorista y la labor de los colectivos que llevaban años enfrentándose a la violencia en el País Vasco desencadenó una importante reacción popular que vino a denominarse el "espíritu de Ermua".
El gobierno de Aznar, con el apoyo de la oposición socialista, se lanzó decididamente a una política de dureza con ETA y con el entorno nacionalista. La reacción en el campo albertzale fue el Pacto de Lizarra-Estella de 1998, un acuerdo de todas las fuerzas nacionalistas, desde el PNV a ETA, para avanzar hacia la independencia. Unos días después ETA declaró una tregua indefinida y sin condiciones.
Los contactos entre el gobierno de Aznar y el grupo terrorista no dieron ningún resultado y un año después ETA volvió a la actividad armada. El presidente Aznar, que había sido víctima de un atentado frustrado en 1995, reforzó su política de enfrentamiento con el nacionalismo vasco en todas sus tendencias. Las elecciones convocadas en el año 2000 marcaron el momento de apogeo del PP y Aznar. El nuevo siglo se inició con una mayoría absoluta del PP en las Cortes.
La derrota electoral fue inmediata. En las Elecciones Generales del 14 de marzo de 2004 el PP pierde 35 escaños, y con ellos la mayoría en el Parlamento. A continuación el Partido Popular perdería el Gobierno, siendo sustituido por el PSOE, nombrándose a Jose Luis Rodriguez Zapatero como Presidente del Gobierno de España.
8. EL 11M Y LA SUBIDA DE ZAPATERO AL PODER

Algunos consideran que Jose Luis Rodriguez Zapatero llegó al poder gracias a la masacre del 11M que influyó de manera decisiva en las elecciones de 2004. Tres días antes de las elecciones, a las 7 de la mañana, una bomba explota en un cercanías en la estación de Atocha. Apenas un minuto después se producen otras dos explosiones en el mismo tren. El caos y el desconcierto invaden los andenes y escaleras mecánicas de la terminal. Son las 7.38 cuando explotan otras dos bombas en un convoy en la estación de El Pozo y otra en Santa Eugenia. A las 7.39, cuatro explosiones más destrozan otro tren a 500 metros de Atocha. En apenas tres minutos, 10 bombas cambian la Historia: “Madrid acaba de sufrir el mayor atentado terrorista perpetrado jamás en España. 191 muertos y más de 1.500 heridos hacen imposible olvidarlo”.
A sólo tres días de las elecciones generales todos los partidos cancelaron sus agendas y dieron por finalizada la campaña. Por primera vez desde el 23-F, el Rey se dirige a la nación. Lo hace para mostrar su solidaridad con las víctimas y pedir "unidad, firmeza y serenidad" en la lucha contra el terrorismo. Manifestaciones multitudinarias contra el terrorismo se suceden por todos los rincones del país.
Hubo una polémica jornada de reflexión y buscando culpables, todas las miradas se dirigen hacia ETA, mientras la banda lo desmiente. Y el Gobierno sigue defendiendo esa teoría cuando las primeras pistas obligan a girar el dedo acusador hacia el terrorismo islamista. La tarde del sábado 13 de marzo, jornada de reflexión electoral, tres ciudadanos marroquíes -entre ellos Jamal Zougam, considerado uno de los autores materiales de los atentados- y dos indios saltan a las portadas de los medios de comunicación. Son los primeros detenidos en relación con la masacre.
Esa misma noche, cientos de españoles se manifiestan en las principales ciudades del país. Acusan al Gobierno de manipulación y exigen transparencia. Apenas 12 horas después, los colegios electorales abren sus puertas. El 14 de Marzo toda España vota marcada por la tragedia.
Muchos señalaban a Zapatero como culpable y traidor por negociar con ETA.  En sus declaraciones, el ex-presidente del Gobierno aseguró que el cese de la banda terrorista ETA era "una victoria de la democracia" señalando que a partir de ese momento España "sería una democracia sin terrorismo, pero no sin memoria". “La memoria de las víctimas, de cada una de las 829 víctimas mortales y sus familias, de tantos heridos que padecieron el injusto y aborrecible golpe del terror nos acompañará siempre, acompañará a las futuras generaciones de españoles”. Esta victoria de la democracia basada en la seguridad del consenso con la banda terrorista, se vió truncada por los atentados de Barajas (ver fechas arriba)
9. LA MONARQUÍA Y EL TERRORISMO 

A lo largo de estos años, también han sido muy frecuentes las menciones al papel de la Monarquía a la democracia en relación con Europa y a la importancia de la Constitución para el futuro del país, que ha sido destacado por Don Juan Carlos en 22 de sus mensajes de Navidad.
El mensaje de Navidad con el que el Rey se dirigió a los españoles fue el primero que pronunció tras el anuncio del cese de la actividad armada hecho por ETA, una cuestión, la del terrorismo, constante en sus discursos de Nochebuena.
La situación económica de España, que siempre ha sido uno de los asuntos habituales en los mensajes de Nochebuena del Rey, cobró también especial relieve en los últimos años, cuando la crisis empezó a agravar los problemas de empleo de los españoles.
En su último discurso de Navidad, el de 2010, don Juan Carlos animó a los españoles a "proseguir y abordar juntos las reformas necesarias para garantizar un crecimiento económico que genere empleo", así como a resolver entre todos los "desequilibrios y deficiencias estructurales" puestas de relieve con la crisis.
El jefe del Estado se ha referido al terrorismo en 29 de sus discursos de Navidad y a la situación económica en 28 de ellos -de los que 18 incluían menciones expresas al paro-, con constantes llamamientos a la unidad frente a los problemas de los españoles, que han figurado en 34 de los 37 mensajes pronunciados hasta ahora.
10. "EL FINAL DE ETA, MÁS CERCA" (NOTICIA)
25 de Octubre del 2011
Según adelantó Europa Press el 11 de Noviembre del 2011, "el final de ETA está más cerca" porque hoy se tiene la oportunidad de que la democracia "triunfe definitivamente" ante las pretensiones de "impunidad e imposición política" de la banda.
   El contenido de esta parte de la ponencia política está redactado bajo el epígrafe 'Una sociedad en libertad en la que se fortalece la democracia con la derrota del proyecto totalitario de ETA' y en ella también se hace una apelación a la "unidad" de los partidos para cerrar con "dignidad" la etapa del terror, según las fuentes consultadas.
   Se afirma que no es el mundo de ETA quien debe escribir los últimos capítulos de la historia de lo que ha ocurrido estos últimos años y, en este sentido, se precisa que no son ni las sugerencias, ni las demandas de la banda o su entorno quienes deben marcar el paso en estos momentos, sino que "lo urgente es la desaparición de ETA y lo necesario es el reconocimiento del daño causado".
«Hablar en España de presos políticos es una indecencia y una inmoralidad. Se les tenía que caer la cara de vergüenza». Con estas palabras el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, respondía al portavoz de Amaiur en la Comisión de Interior del Congreso, Iker Urbina, quien durante su intervención había calificado así a los etarras que cumplen sus condenas. Fue el momento más tenso del estreno de Fernández Díaz en la Cámara Baja y dejó en evidencia que el Ejecutivo no está dispuesto a hablar con los batasunos si no hay cambios: «Ustedes no han condenado todavía la violencia, ni han exigido a los terroristas que se disuelvan. Hoy tienen una buena oportunidad para hacerlo. Así seguramente podríamos avanzar hacia una sociedad sin terrorismo».
Urbina no recogió el guante y se limitó a lanzar el habitual catálogo de exigencias: fin de las políticas de ilegalización; fin de la actual política penitenciaria; reconocimiento y reparación de «todas las víctimas»; que no haya «vencedores ni vencidos»... Todo, eso sí, apostando por «vías únicamente políticas». Pero se volvió a encontrar con la firmeza del ministro: «Va a haber vencedores, que son los demócratas, y va a haber vencidos, que son los terroristas», advirtió al portavoz batasuno. «Quienes han jaleado a los asesinos no pueden pasar a ser demócratas con unas simples declaraciones de buenas intenciones», había dicho ya en otro momento. «Valoro más lo que calla que lo que ha dicho».
Salvo este enfrentamiento, lo cierto es que la comparecencia del ministro para explicar las líneas maestras de su departamento resultó tranquila. Partiendo de la base de que ETA aún existe y que si no mata es porque ha sido derrotada por el Estado de Derecho, el titular de Interior dejó muy claros los límites de la política antiterrorista —«la única hoja de ruta es la aplicación de la ley», sostuvo—, al tiempo que pidió la «unidad de los demócratas, inteligencia, prudencia y discreción». Fernández Díaz agradeció luego la actitud receptiva y colaboradora de «casi todos» los portavoces de los grupos —menos el de Amaiur, claro—: «Tendremos altura de miras y sentido de Estado», zanjó.
La política penitenciaria fue, como se esperaba, otro de los ejes de su discurso. «Impulsaré una política de reinserción individualizada, que aproveche las nuevas oportunidades», precisó el ministro. Eso sí, quien se acoja a ella tendrá que cumplir los requisitos legales: arrepentimiento, petición de perdón y, en su caso, el resarcimiento de las responsabilidades civiles.
«El mayor enemigo de los presos de ETA es la propia ETA —afirmó Fernández Díaz—; sin ella serían más libres». Y el ministro lo justificó con dos datos: en las primeras semanas de este año, el 95 por ciento de los internos etarras ha seguido las órdenes de la dirección, y el anuncio del fin de la violencia ha hecho que el proceso de desmarcarse de la banda que comenzaban a seguir varios reclusos se haya paralizado, por las expectativas generadas.
11. POLÍTICA DE MARIAJO RAJOY RESPECTO AL TERRORISMO (NOTICIA)


21 de Diciembre del 2011.
Si hay algo en lo que cree Mariano Rajoy es en la política discreta de los despachos. Sobre todo en asuntos delicados, como el del fin de ETA. Ayer, el presidente electo dejó muy claro, en dos intervenciones clave ante el PNV primero y Amaiur después. Uno, en público, que se muestra duro con Amaiur en un vibrante debate con todo el hemiciclo en un sobrecogedor silencio. Otro, en privado, que está dispuesto a hacer cosas para facilitar el fin de la banda terrorista.
Rajoy es el presidente del único partido de los grandes países de la Unión Europea que aglutina a toda la derecha, también la extrema. Y siempre trata de cuidar a todo su electorado. Pero a la vez, quiere demostrar, sobre todo en el País Vasco, que es un hombre de Estado y que dará sin armar ruido los pasos necesarios para facilitar el fin de ETA. Sobre todo un posible acercamiento de presos, que es perfectamente legal, lo que más le preocupa.
Para ese camino, Rajoy ha elegido un socio: el PNV. Está estrechando lazos con Iñigo Urkullu, su líder, a quien ha llamado esta misma semana para preparar la sesión de ayer y pedirle su abstención. La logró. Y en justa correspondencia le dejó caer a Josu Erkoreka, portavoz del PNV, que está dispuesto a dar pasos: “Ha llegado el momento de poner en marcha una política penitenciaria más abierta, sin merma de legalidad, para consolidar la paz”, le pidió Erkoreka.
Rajoy, después de una apelación a las víctimas que emocionó a su bancada y la reclamación de que ETA se disuelva, le lanzó el mensaje político de fondo: “Me ha gustado que utilizara expresiones como prudencia, sensatez, tiempo, y no estridencias. Hablaremos con ustedes. Sé lo que significa el PNV. Estaré siempre en el Estado de derecho y en la ley. Espero que podamos arreglar de manera definitiva este asunto. Contaré con ustedes y espero que lo hagamos”. Eso sí, todo con mucha cautela para no molestar a su electorado más extremo.
Todo estaba entre líneas. Tanto que Erkoreka, que conoce las conversaciones y el trabajo de despacho de Rajoy con Urkullu, le contestó: “Hay una legislación penitenciaria flexible. Por tanto, en el terreno de la prudencia y de la discreción tenemos mucho campo en el que trabajar conjuntamente. Todo está dicho: discreción y compromiso”.
Después de la alta política con el PNV, llegó el momento de enfrentarse a Amaiur, a la que Rajoy ha condenado al Grupo Mixto. El presidente electo podía no contestar a su portavoz. Pero decidió hacerlo. La Cámara escuchó en silencio cómo Iñaki Antigüedad tendía la mano a Rajoy. “Estamos condenados a entendernos, no solamente a vernos y a oírnos”, le decía mientras el presidente apenas le miraba, en un gesto de desdén, pero le escuchaba con detalle, como se vio después. Nadie en el PP movía un músculo. Hasta los más duros se tragaban su rabia contra Antigüedad, un conocido miembro de Batasuna. Todo medido. El portavoz de Amaiur demostró que ha ido al Congreso a hacer política. Habló con respeto, y aunque repitió la retórica habitual sobre el reconocimiento a “todas las víctimas”, emplazó a Rajoy a dar pasos: “Implíquese, impliquémonos todos en estos nuevos tiempos. Sea radical, sea un estadista, que es lo que en este Estado hace mucho tiempo falta”.
Rajoy se creció. Recordó a todas las víctimas de ETA: “He sido ministro del Interior. He visto a muchas familias destrozadas”. Es ETA la que tiene que disolverse, le dijo para rematar con un “yo no le debo a usted nada” que emocionó a su bancada. Antigüedad recogió el guante e insistió en hacer política: “Evidentemente, usted no me debe nada. Pero como dijo Isaac Rabin, la paz se hace con el enemigo, no con el amigo. Amaiur va a perseverar”.
Y Rajoy, con tono duro, de nuevo lanzó el mensaje político. “Estamos hablando de la vida de seres humanos. Es muy serio. Estamos hablando de cumplir la ley. Me parece bien que sea perseverante. Solo le pido que sea usted perseverante a la hora de decirle a ETA que tiene que disolverse”. Nadie hubiera imaginado un debate así, y que concluyera con el presidente pidiéndole al portavoz de Amaiur que ayude al fin de ETA.
Rajoy negó durante su campaña que fuera a hacer concesiones o negociaciones con ETA. Pero evitó en todo momento acusar al Gobierno de Zapatero de haber pagado precio por la paz. Primero, porque creería que no era electoralmente rentable. Y, segundo, porque sabe que puede que tenga que adoptar en el futuro decisiones que serán difíciles de digerir por su electorado. Rubalcaba no va a dudar en situar su gestión en la política antiterrorista como uno de sus mayores avales y en reforzar el mensaje de que solo él garantiza el camino de la paz.
CONCLUSIÓN
Esta crisis viene dada por muchas contradicciones como decíamos al principio de este trabajo. La agenda la están marcando unas instituciones que son adversas desde el punto de vista ideológico.
Después del factor ideológico, está el factor económico. La crisis llegó más tarde a España, pero llegó. Ahora que otros países como Alemania empiezan a recuperarse, España sigue inmersa en el proceso. Este desfase temporal pesa como una losa, porque si no se produjese estaríamos en la media. El crecimiento ajeno produce el efecto óptico de alejamiento de la media, que tiene un componente real y otro de imagen distorsionada, porque las valoraciones son siempre relativas.
La gran pregunta es si la imagen de España se ha deteriorado como consecuencia de la crisis. Los problemas del euro como consecuencia del rescate de Grecia e Irlanda han supuesto una enorme amenaza para España, que no puede descartar nuevos episodios de incertidumbre. Los medios europeos han cuestionado la economía española y, lo que es peor, la capacidad del gobierno español para hacer frente al problema.
Sin duda, las turbulencias actuales han afectado a la imagen de España y su capacidad de crecimiento.El mundo de hoy es radicalmente diferente al de años atrás, en aquel entonces existía la presencia de un mundo bipolar, configurada por dos grandes bloques de poder, el capitalista y el socialista.
Hoy, Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, se disputan encarnizadamente el mercado mundial y muchas de sus relaciones están en el límite de la guerra económica.
Algunos analistas aseguran que la crisis que esta atravesando la economía mundial es consecuencia de los ataques terroristas del 11 de septiembre, las guerras contra Afganistán e Irak, pero esta afirmación carece de fundamento. En mi opinión la crisis venía ya desatándose desde hace tiempo como consecuencia del irreversible fracaso de una concepción económica y política impuesta al mundo por la globalización neoliberal.


BERTA BERNAD

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