domingo, 12 de febrero de 2012

EL MOVIMIENTO 15-M

                           EL MOVIMIENTO 15-M


No representan a ningún partido político, se definen como empleados mal remunerados y precarios. Reclaman la calle y piden una democracia más participativa. Así se presentan en las redes sociales, como un movimiento de desobediencia civil y pacífica. Creen que el poder se ha alejado de los ciudadanos y cualquiera puede unirse a ellos. Solo hace falta estar indignado.

“¡Hoy 15 de mayo de 2011, los ciudadanos de este país, libres, conscientes e indignados, hemos salido a la calle en toda España, para pedir a la clase política y financiera que cambie el rumbo. Que no roben nuestra democracia!” Así comienza el primer discurso pronunciado en la Plaza del Sol que dará paso a todo un movimiento.

En tres años, Brasil, India, Canadá y Rusia nos han adelantado en la clasificación de riqueza de países. Tenemos más de cinco millones de parados. En cuatro años se han perdido más de dos millones de puestos de trabajo (más de la mitad, relacionados con la construcción). Entre el año 1996 y 2007, las viviendas han triplicado su precio. Durante estos años fueron apareciendo todo tipo de hipotecas, con ventajas inigualables y con altas prestaciones. Pero en el 2008, estalla la crisis. Los desahucios comenzaron a multiplicarse llegando a 211 por día en el 2011. En Europa durante ese año los líderes políticos exponen la necesidad de tomar decisiones como, refundar el capitalismo, reformar el sistema financiero para aumentar la confianza de la gente, etc. En este año el Gobierno afirma que España cuenta con el sistema financiero más sólido de la Comunidad Internacional. La Banca española está en uno de sus mejores momentos gracias al boom de las hipotecas.
En mayo de 2010, el Presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, expone los ajustes más duros de su mandato, pues se debe acelerar la reducción del déficit. Esto implica serios recortes adicionales, bajada de los salarios de los funcionarios, recortes en educación y sanidad y congelación de las pensiones entre otras medidas.

El 15 de mayo, vísperas de las elecciones municipales y autonómicas, una oleada de indignación popular brotó de forma espontánea en la puerta del Sol de Madrid, y desde allí se extendió a las principales ciudades españolas. Desconcertadas ante un hecho inesperado, las autoridades trataron de reprimir las concentraciones, en un reflejo de defensa del orden público. Pero ante su actitud, finalmente, optaron por tolerar que los manifestantes ocuparan las grandes plazas. Nacía así el 15-M, un movimiento de los indignados, una plataforma al margen de partidos políticos y sindicatos que evidencia un profundo malestar social, denunciando los abusos financieros, los casos de corrupción y la supuesta ineficacia de la clase dirigente. Nadie se esperaba esta convocatoria y la prensa diaria patina en las portadas del día siguiente. En ABC no aparece nada y en su portada el tema principal es el escándalo sexual en el Fondo Monetario Internacional por parte de Dominique Strauss. En El Mundo, se hace una pequeña referencia en la parte inferior de la portada con un titular que serviría para cualquier concentración de personas, pero sin dar más explicaciones. El diario Público o El País son los que por primera vez nombran la palabra indignados, pero estos no ocupan mucho espacio en sus ediciones.

Es un fenómeno de masas difícil de valorar más allá de la protesta puntual, que no cuestiona el sistema democrático, sino que exige mayores cauces de participación popular, mecanismos de transparencia y responsabilidades políticas.
La principal referencia ideológica de esta explosión de descontento es un breve manifiesto titulado “Indignaos” escrito seis meses atrás por Stéphane Hessel, un veterano luchador social que combatió en la Resistencia Francesa contra los nazis, y fue uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En sus páginas, Hessel, llamó a la indignación ante el deterioro social y los abusos del capital financiero, reclamando una vuelta a los ideales europeos de progreso, surgidos en la posguerra mundial. Con dos millones de ejemplares vendidos en Francia, y más de cuatrocientos mil en España, el manifiesto actuó como fulminante de una indignación oculta que enseguida empezó a hacerse visible en Internet. Pero nadie esperaba, que esa insatisfacción social cristalizara repentinamente en una masiva protesta ciudadana.
Nicolás Sartorius, vicepresidente de la Fundación Alternativas ha declarado que “responde a un profundo malestar que existe en la sociedad, en muchos sectores de la sociedad, sobre todo entre la gente joven, pero no sólo entre la gente joven, que ven que la crisis es una crisis muy profunda y que los sacrificios se los están pidiendo solo a una parte de la sociedad. Que en cambio aquellos que ellos consideran que son los culpables de la crisis, en realidad no están haciendo sacrificio ninguno y que los gobiernos se están plegando a las exigencias de los mercados o de los sectores financieros ha provocado una gran protesta y un gran malestar.”
Todo parece indicar que el clima de debate político creado por la campaña electoral, precipitó la eclosión del movimiento de los Indignados, que no encontraban respuestas concretas a su malestar en los mensajes de los partidos políticos.
Este movimiento surgió de manera espontánea por un sentir generalizado de malestar de la gente. Los hechos concretos fueron que el domingo 15 de mayo, Democracia Real Ya, tenía convocada una manifestación desde Cibeles hasta Sol y una serie de personas (entre veinte y cuarenta) acamparon ese domingo en la Puerta del Sol. El lunes por la noche, les desalojaron violentamente, lo cual produjo un sentimiento y una reacción de apoyo por parte de la ciudadanía que se trasladaron a ver lo que estaba ocurriendo. Fue entonces cuando el Gobierno consideró aquello una manifestación y lo prohibió. Lo cual generó un sentimiento de apoyo mayor todavía.

Los jóvenes indignados se esforzaron en mantener un orden estricto, haciendo gala de una actitud pacífica y respetuosa. Para no ser confundidos con un botellón, pidieron a los asistentes que no consumieran alcohol ni marihuana, consiguieron evitar la violencia de los grupos antisistema y canalizaron la protesta mediante debates políticos articulados en un proceso asambleario. La estructura del movimiento es horizontal y es un desafío. Es la primera vez en la democracia española que se intenta hacer algo así a esta escala y en tan poco tiempo.

A los primeros grupos de jóvenes no tardaron en sumarse gente de todas las edades con el único denominador común de la indignación política. Se formaron distintas comisiones de trabajo y se acordaron cuatro puntos básicos: reformar la ley electoral para lograr más representatividad y participación ciudadana, combatir la corrupción mediante mayor transparencia política, mejorar la separación de los poderes públicos y crear mecanismos de control ciudadano para exigir responsabilidades. Es un movimiento que por su carácter horizontal no quiere líderes, no quiere caras conocidas. Quiere alejarse de lo que es el sistema político actual que tiene un agotamiento lógico, llegando ya a sus últimos momentos. Por tener esta organización los Indignados no sabían hasta donde iban a llegar, pero sí sabían, y cada día más, que este movimiento había despertado conciencias.

La Junta Electoral Central quiso impedir que los Indignados se manifestaran durante la llamada “jornada de reflexión”, pero miles de personas desafiaron la prohibición desde las calles. La concentración de la Puerta del Sol se extendió a otras ciudades como Barcelona, Bilbao, Valencia y Sevilla. Fue entonces cuando el Gobierno decidió tolerar su presencia para evitar desórdenes graves. Sorprendidos en pleno auge de actos electorales, los partidos políticos parecían desconcertados por la protesta. Según Daniel Innerarity, catedrático de Filosofía Política, los actores políticos, fundamentalmente los partidos, están diseñados para captar emisiones de onda de corto nivel, la agitación superficial, el día a día, lo inmediato… Y eso lo gestionan relativamente bien. Pero cuando se trata de cuestiones que atañen a dinámicas más profundas de la sociedad, a movimientos de fondo, tienen poca capacidad de captarlas porque están acostumbrados a dar órdenes donde tendrían que atender o aprender. Algunos partidos políticos entendieron mejor que otros, quizás algunos sindicatos mejor que otros, pero en general están un poco fuera de lo que está manifestando esta protesta.

Pasadas las elecciones, cuando los manifestantes debatían si retirarse de espacios públicos o permanecer en ellos, la barcelonesa Plaza de Catalunya fue violentamente desalojada. La actuación policial, que causó más de ciento veinte heridos, incrementó la indignación popular y volvió a llenar las calles y continuó el interminable debate asambleario. En las distintas comisiones se debatía sobre los puntos que debían plasmar y dirigir a los políticos. Se busca un consenso para alcanzar una mayor participación ciudadana, esa lucha clara, definitiva y decisiva contra la corrupción y al mismo tiempo, el que haya una vida política más activa, más plena, más representativa y que, en definitiva, recoja el sentir de una gran mayoría de los ciudadanos.

El cansancio y las dudas han hecho mella en los últimos ocupantes que iban quedando en la Puerta del Sol. Carentes de una estrategia de retirada, parecen atrapados en su propio sistema asambleario y discuten un repliegue a barrios y pequeños municipios sabedores de que las redes sociales de Internet les asegura la capacidad de mantener vivo el debate y de convocar nuevas movilizaciones. Hay personas que opinan que se está produciendo una ocupación del espacio que no se corresponde con lo que admiten las reglas o usos y esto no es admisible. La movilización es perfectamente legítima siempre que esté encuadrada dentro de unas reglas, pero sino la ocupación de las calles no es posible porque vulnera la legalidad y vulnera al mismo tiempo los derechos de los otros.
La eficacia de estos movimientos está en función de que combinen bien la presencia física y presencia virtual, sin quedarse sólo en lo virtual, pues si no estuvieran en la calle habría gente que no se enteraría. Pero los espacios libres también están para otros usos y el abuso de la presencia física puede que vaya en su contra.

Más allá de la incertidumbre de su futuro, este movimiento de los Indignados ha venido a desmentir la pasividad social de los jóvenes y el escepticismo de buena parte de la ciudadanía, incluso podría interpretarse como una inyección de esperanza democrática, porque sus exigencias se basan en que el sistema político permita reformas capaces de hacer lo más justo y eficaz

15-M en marcha es una de las iniciativas que llevan a cabo algunos grupos de Indignados. Desde Valencia a Madrid, caminantes del 15-M, quieren llevar su mensaje por los pueblos de España. Este grupo de personas ha sido el primero, otros comenzaron por otras rutas desde Barcelona, Cádiz y A Coruña para concluir en Madrid. A lo largo del camino se va sumando gente (de tres a cinco personas por día). Es la larga marcha de activistas españoles, en un periodo de zancadas económicas y demostraciones masivas de protesta desde Atenas, pasando por Bruselas. Un médico, un psicólogo, un escultor, operarios en paro y estudiantes, forman parte del primer grupo de caminantes indignados de España. Internet fue el punto de inicio y las nuevas tecnologías son las que les han conectado.
En ese mismo tiempo, en Bruselas, se lleva a cabo una cumbre para estudiar el denominado Pacto del Euro, un plan para salvar a Europa del desastre, comenzando por la cuna de su civilización, Grecia. Se presenta como un plan con cierto número de medidas que hay que tomar para que la Unión Europea acepte ayudar a los países que necesitan de esa ayuda. Entre estas medidas se encuentra la congelación de pensiones, prolongación de la edad de jubilación, modificar la forma de percepción de salarios añadiendo la palabra competitividad, y que los gobiernos no puedan emitir deuda superior a un cierto porcentaje por encima de la riqueza de los países.

Cuando los caminantes de Valencia, llegan a un nuevo destino, se concentran en la plaza para invitar y convocar a quienes lo deseen a debatir y a hablar. Ellos continúan su camino, mientras en Madrid, en la Puerta del Sol, se siguen convocando pequeñas asambleas en las que participan analistas, sociólogos, economistas, y se realizan actividades que promueven a la reflexión ciudadana.

En Madrid, el día 19 de Junio, una concentración masiva, protestaba contra las medidas planteadas en Bruselas. Todas las manifestaciones del 15-M son grabadas y transmitidas en directo por su propio canal de televisión en Internet. Este trabajo lo llevan a cabo un grupo escaso de voluntarios. Gracias a esta labor, todo aquel que quiso pudo disfrutar de la charla que dio en la Universidad Complutense de Madrid, el activista islandés Hörour Torfa, líder de la movilización social de aquel país. Según él, este movimiento es un fenómeno que se repite en todo el mundo y nosotros formamos parte del problema, pero tenemos que empezar a hacer limpieza en nuestra propia casa antes, y ya hemos empezado a hacerlo. En Islandia este despertar fue en el 2008 y en España en el 2011, pero todavía hay que despertar a toda Europa.

A una velocidad de vértigo se propagaba el 15-M a través de Internet y las redes sociales Un grupo de investigadores de la Universidad de Zaragoza, ha analizado casi 600 mil mensajes que 87 mil usuarios difundieron a través de Twitter en el periodo de un mes. La investigación revela, entre otras cosas, que la red social, entorno al 15-M, ha evolucionado de forma natural y sin influencias externas. La red que se ha generado en el movimiento 15-M es similar a otras redes también conocidas en la naturaleza como, por ejemplo, la red de los aeropuertos e incluso la red que forman las neuronas en nuestro cerebro. Estas redes son muy resistentes a los fallos, en ellas la información se propaga muy rápida y muy eficientemente, y además la información está concentrada en unos pocos nodos que sirven de concentradores a través de los cuales la información viaja a toda la red.

¿Cómo fue la cobertura en los medios?
Los medios de comunicación se encontraron desconcertados ante este acontecimiento y la duda estaba en el aire: ¿Estaban manipulando los medios? ¿Se estaba intentando silenciar el movimiento?
Los medios de comunicación, en un principio no analizaron lo que podía significar el 15 de mayo y sus días posteriores. A lo largo de las semanas y de los meses, los medios se han visto obligados, cada uno en su medida, a ir atendiendo lo que los hechos iban demostrando. Algunos de estos medios mostrando más respeto por lo que estaba ocurriendo y otros con menos incomprensión.
¿Qué ocurre para que el 15-M en dos días ocupe todos los informativos y portadas? Simplemente, los manifestantes deciden quedarse en la Puerta del Sol, pues lo que había pasado en la tarde del 15 de mayo no podía acabar ahí. Surge la idea de El Modelo, cuyo primer paso es hacerse con un lugar simbólico. Apoyándose en las revueltas árabes, ven que la principal característica es la concentración en un lugar fijo en el cual la gente se reunía y al cual la gente se unía. Y esa noche decidieron probar. Esa primera noche, hubo dos personas que hicieron de mediadores con los antidisturbios, para ello tuvieron que mentir. Afirmaron a los policías que simplemente estaban hablando y que no tenían ninguna intención de acampar. En ese momento entra en funcionamiento uno de los principales elementos de este movimiento: Internet. El día 16 de mayo, se convoca la primera asamblea relámpago en Sol a la que acuden 1.200 personas. En esta reunión se toma una decisión clave: se quedan en la plaza. Esta decisión coincide con otra que ejecuta la policía: se marchan.

En la madrugada del 17 de mayo la policía comienza el desalojo de los Indignados en la Puerta del Sol. Pero quien ordena ese desalojo se olvida de Twitter y en vez de vaciar la plaza, la están llenando. En las horas que siguen, la expresión #Acampadasol es la más utilizada en el mundo en esa red social, siguiéndole de cerca #Nonosvamos. Esos días se envían más  de medio millón de mensajes relacionados con la acampada. Hasta el momento, dos decisiones han sido determinantes para que se llene la Plaza del Sol: se ha permitido que los Indignados pasen la primera noche y se les ha desalojado violentamente 24 horas después. La tercera decisión hace que la Puerta del Sol se quede pequeña. La Junta Electoral Central declara ilegal la concentración en esta plaza y en ese momento comienza lo que llaman el mayor acto de desobediencia civil de la democracia.
Con la cobertura de los medios, en esos días, conocemos cada rincón de Sol. Las audiencias lo están respaldando, los informativos de todas las cadenas suben cuando hablan del 15-M y lo mismo les ocurre a los periódicos. En el diario Público comprueban que se produce más de un 40% de subida de visitas en su Web. Durante todas esas semanas, la noticia más visitada casi todos los días era la referida al 15-M o a Sol. La difusión del periódico Público en soporte papel también subió en torno a un 10%. Pero los medios extranjeros también se hacen eco de lo ocurrido. El aval internacional se lo da la portada de The Washington Post con su titular “Primavera de frustración en España”, los diarios alemanes lo comparan directamente con la Revolución de Egipto y la Plaza de Tahrir. Es entonces cuando los medios de comunicación les empiezan a preguntar: ¿Quiénes sois? En un principio las definiciones son amplias, poco concretas, dando así paso a los apelativos, tanto a favor como negativos.

¿Qué dijo la derecha mediática? En diversos programas y publicaciones salieron calificativos como anarquistas, nacionalistas separatistas, mendigos, etarras, etc. La Gazeta, en una de sus publicaciones titula su portada “Esto huele a Rubalcaba”. Estos medios comenzaron a relacionar el 15-M con una estrategia política del Partido Socialista. Tras estas especulaciones, la derecha mediática puso su afán en demostrar la suciedad que había en Sol, centraban la información en la basura, las ratas, la falta de higiene…Fue el diario ABC el que sacó uno de los titulares más escandaloso e indignante para los manifestados: “Chinches, drogas…y sexo en vivo”.

El 15-M conlleva además la consolidación de algunos medios no convencionales. Cuando el New York Times quiere saber qué ocurre en Madrid, no telefonea a un periodista de un diario nacional, sino que llama a Periodismo Humano, el medio de comunicación más citado en Twitter. También se crea una televisión que nace y muere con la acampada, pero que durante esos días hace audiencias de record.

El movimiento 15-M ha abarrotado calles y plazas, su protesta social se ha seguido en todo el mundo, miles de personas han pedido una regeneración democrática. El triunfo ha sido que los ciudadanos anónimos se han convertido en protagonistas y por fin han tenido voz dentro del sistema político.  









MARÍA CANO

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