Quedan tan solo unos días para cuenta atrás en Grecia. Los acreedores internacionales estudian los avances del país en la implantación de medidas de ahorros y las negociaciones sobre la quita de la deuda entran en una fase decisiva y, además, los sindicatos vuelven a convocar huelgas.
Aumenta la presión de los bancos sobre las negociaciones con el país heleno para afianzar la quita de deuda, pero a pesar de ello, el primer ministro griego, Lucas Papademos, se muestra optimista y cree que en las próximas semanas se establecerán las bases para afrontar la crisis. También reitera que Grecia desea permanecer en la eurozona porque reconoce que la salida no es una opción.
LAURA C. CHIACHIO
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