La ponencia política que el PP presentará en
el Congreso de febrero en Sevilla recoge una advertencia clara a ETA: no
habrá ni amnistía ni impunidad y no vale otra cosa que no sea la
disolución incondicional. Avisa de que no habrá concesiones por dejar de
matar ya que las víctimas deben tener la certeza de que la banda
terrorista "no alcanza los objetivos por los que asesinó a sus
familiares".

En ese sentido, zanjan los 'populares' que "la amnistía y la
impunidad no tienen cabida en la Constitución y son incompatibles con el
fortalecimiento y el prestigio de la democracia" al tiempo que se hace
especial hincapié en la necesidad de prestar un reconocimiento político a
las víctimas: "El final requiere que las víctimas del terrorismo sean
reconfortadas con la certificación de que ETA no alcanza los objetivos
por los cuales acosó o asesinó a sus familiares".
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