Europa | Reino Unido
La ciudad de Londres ve cómo por fin los ciudadanos se rebelan y protestan por la situación que está provocando la crisis financiera. La catedral de San Pablo está siendo testigo de este movimiento. Tras la convocatoria mundial del sábado, un grupo de indignados londinenses ha encontrado en los aledaños de la catedral el lugar perfecto para establecer su campamento. Son muchos los apoyos que están teniendo los acampados, desde la policía que les ha establecido un perímetro destinado a ellos, hasta el responsable de la catedral, el reverendo Giles Fraser. Personas de todo tipo, condición y edad se están uniendo a este movimiento con el deseo de convertirse en un campo base de larga duración. Son muchos los banqueros que en su descanso laboral deciden acercase al campamento y observar sus consignas, mientras otros, de forma amable, deciden debatir con alguno de los acampados.
MARÍA CANO/ESTEFANÍA DÍAZ
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